lunes, 31 de diciembre de 2012

2012

"Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo
ojalá que la luna pueda salir sin ti
ojalá que la tierra no te bese los pasos
Ojalá se te acabe la mirada constante
la palabra precisa
la sonrisa perfecta
Ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora
un disparo de nieve
Ojalá que lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto
para no verte siempre
en todos los segundos...
en todas las visiones
Ojalá que no pueda... tocarte ni en canciones"
Silvio Rodríguez, Ojalá

Dije que no iba a escribir en un tiempo, lo cierto es que no iba a publicar, pero ultimamente acostumbro a incumplirme promesas.
Eso de no cambiaré nunca, eso de siempre seré bueno, eso de ser empático, eso de no cejar en las visiones de los demás... Bueno, de eso en 8 horas será cosa del año pasado. ¿Qué te deja 2012?
Metas incompletas, sueños para no dormir, intentos que no pasaron de serlo, ganas frenadas por las dudas, oportunidades que se quedan en "nos tomaremos un café". Un café que se enfría, y que nadie va a pensar en cambiar por otro.
Miradas x Soslayo x Agonias x Esperanzas x Autoengaño x Cultura x Imbécil.
Ese es mi resumen, tampoco ha cambiado mucho a un año vista, sigo siendo el mismo imbécil, con un poco de cultura, que gusta de engañarse con esperanzas que derivan en la agonía que generan besos que se quedan en miradas de soslayo.
Y puede que no siga siendo el mismo, o puede que nunca fuese quien pensé, o puede que los mayas no se equivocasen y hubo quien no supo leerlo, en el fondo el apocalipsis maya y yo no nos diferenciamos tanto, malentendidos en los que los menos escépticos confían para cambiar su mundo, malentendido que se quedan en un 21 de Diciembre disfrazado de rey mago. Me compensa saber que influí en alguien. Isra, eres un conformista. Bueno, y tú sencillamente gilipollas
¿y seguimos hablando de quién se equivocaba?
Pues cúlpame, hoy no me va a afectar. Sencillamente todos nacimos del polvo y el orgasmo.
Y si he sacado algo en claro de los años pares es que nunca pido que alguien confíe en mi de corazón, yo no me fiaría de mi, es más, si algún gafapasta blogero intentase seducir a mi hija le molería a palos. Por su bien, y por el de mi hija.
Isra, eres un romántico. ¿Qué sabrás tú de mi?
Isra, molas. No me conoces ni la mitad de lo que puedo ver en tus brazos abiertos, tu mirada ausente y en sonrisas forzadas... A mi no me pillas.
Ey, pero que es Navidad, fiestas, champagne y comidas de empresa... ¿y a mi eso que coño me importa?
No me vengas con cuentos, que nos conocemos, Disney no sabía de amor, sólo de asesinar progenitores, los muñecos no tienen sentimientos. Lo siento chicos
Isra, ¿qué harás cuando acabes la carrera?. -Persona, ¿qué vas a cenar en una semana?

Esto es incoherente, y lo sé. Pero tampoco voy a medir lo que digo, hoy no.
Hoy tengo cigarros, sidra, brugal y un chupito de aguardiente, no hay mejor mezcla para cambiar de biblioteca y dejarte de pasar páginas.
"If you love it like i love it"
El Hell Yeah ya no me funciona, ni tu piano me consuela, ni la música me encuentra. No sufro, tampoco siento nada en concreto. Esto es como cuando te acostumbras a fumar y el chocolate no te calma. Esto es como cuando descubres esos labios, y otros besos no te sacian.
Me escondí dentro de las montañas, la nieve y los pinares que han sobrevivido a un invierno bastante frío. Ellos y yo nos parecemos bastante, entendemos el frío como un estado mental, si tus manos no están calientes es que algo va realmente mal dentro.
Pero bueno, ya era hora de dejar las camisetas de manga corta y ponerme los guantes para escarcha





viernes, 21 de diciembre de 2012

El Rey Melchor

Seré bueno. Me mantendré, igual, un tierno, un romántico, un tonto diferente, pero un tonto en todo caso.
Y tengo tres formas de escribir, carta, historias o ensayos... Hoy no estoy para metáforas ni para creatividad, sencillamente escribiré, no vendrá en un tiempo de forma tan directa, no espero escucharme, menos aún intentar entenderme.
Desde que descubrí a Kierkegaard dije que su concepto de la angustia es algo completamente explicativo de los estados anímicos, la angustia, la desesperación y el miedo, pero hay otros tipos de vacio, quizá cuando la pequeña Olsen se alejó de su vida lo sintió, pero ya era viejo para escribir una gran obra y sencillamente se dedico a canalizar su ira, quizá escribió algo demasiado personal, de eso que todos tenemos a mano y que no nos atreveremos a enseñar. La angustia viene del vértigo de la libertad, la desesperación es posterior a la elección, y el miedo es el sentimiento humano previo al elegir... Pero ¿qué pasa con la inmersión en una realidad que no está en tus manos?.
Siempre se me criticará que sea políticamente correcto, que trague demasiado y que no delegue en los demás, siempre se me elogiará la empatía, lo simpático y lo agradable... Es como soy, a veces demasiado buenazo, a veces demasiado sonriente, siempre bastante idiota. Pero hoy no importa.
No me busquéis en mi mirada, allí no quedan más que las respuestas más competentes para el día a día. Y quién fuese de velcro a estas horas de la noche. Y no volveré a dar problemas, lo digo en serio. Llevo demasiado tiempo pagando los intereses del patetismo más absurdo, si se está mal se aguanta, al fin y al cabo escribo mejor, quizá eso me de un futuro, siempre hay que encontrar el lado positivo, o eso dicen.
¿a dónde quiero llegar?
Si lo supiera estaría buscando como conseguirlo y no escribiendo en un blog que leéis un grupo fiel, a vosotros os debo bastantes alegrías.
Y no me pide el cuerpo ser un cabrón, ser despecho, o sencillamente encerrarme en mi mismo. Sólo me dice que llevo demasiada pena para ser alma, que ya es hora de sonreír. Si vieses mi cara ahora sabríais las cotas que alcanza mi ironía.
Y llega el punto en el que te sabes poco, que te sobra la teoría de porque eres bueno, pero te falta demasiada práctica para entender de que va eso... Sabes que te faltan dos puntos para llegar a ser insuficiente, y es que hay días en los que dos más dos siguen siendo cuatro, pero a+b no puede resolverse de forma simple en una ecuación.
No es quien quiere, sino quien puede llenar, y para eso me queda mucho por cambiar.
No habrá más de esto, no habrá más pesadez ni decadencia  no aquí, no por escrito, no en público... Sólo dame el lienzo de mi alma, que en el se escribe bastante mejor que en cualquier portátil a las 2 de la mañana. Déjame describirme los versos más sombríos esta noche, que mañana ya no sé si seré el mismo. Dame razones para no perder la coherencia cuando Morfeo ceje en su empeño de añadir los preliminares al sexo de almohada... Tan sólo suéñame esta noche, que mañana no existirá mi verdad más cruda.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Peyote

Era un día nublado, como otros tantos, pero totalmente distinto. Algo había cambiado desde la última vez, mejor dicho, todo había cambiado, pero algunas cosas seguían siendo exactamente las mismas.
Era una carretera que no parecía tener fin, la niebla cubría toda visión más allá de un metro, los árboles marcaban las sendas. Era pleno día, pero a nadie le gustaba caminar con la niebla tan espesa, corrían las leyendas y el miedo acostumbraba a sembrar en los corazones de todo el que paseaba por aquel lugar.
¿qué queda de nosotros después del tiempo?
¿somos un ahora o un ayer?
¿qué podría haber llegado a surgir de los errores?
¿de qué me vale un paisaje bonito si no hay luz cuando acabe el tunel?
Todos sabemos que estos paseos son mejor con un chocolate caliente al final y respirar el aire de alguien que esta lejos, pero que está. No hay nada loable en acabar tus viajes con un cigarro y con un "Nos vemos".
Pero bueno, pensaba que quizá fue su culpa, o quizá no lo fue de nadie, quizá nunca se atrevió o quizá nunca llegó a ser lo que se esperaba de él. Quizá un abogado de gran éxito, un médico que curase una enfermedad importante, un ingeniero que inventase algo realmente útil, un empresario que diese trabajo a una ingente cantidad de personas, un político, un actor, un psicólogo... Pero no, lo único que le satisfacía era comprender la mentalidad de las personas de otros tiempos, aprender datos que le llevaban al éxtasis, comprender a quienes le rodeaban, intentar mantener un status quo en determinados momentos... La empatía es una mierda cuando se espera más de ti.
Quizá se esperaba que sencillamente fuese frívolo, que fuese fuerte, que no fuese un borderline tendente a los altibajos emocionales, que lo mordaz superase a lo sentimental y que lo complejo no afectase a nadie. Pero nadie escapa a una imaginación caprichosa, a unas emociones a flor de piel, y tampoco a la empatía que hace comprender lo que subyace
Quizá se esperaba que fuese el adalid de la seguridad, que se dejase de rosas y fuese más común, quizá era demasiado común, quizá le vencía el bizarrismo, quizá se preocupaba demasiado por cosas que no merecían importancia. Pero es que nadie quiere escapar de ser uno mismo ni de la absurda pretensión de que le quieran por ser uno mismo, pobre iluso, piensa que los gatos son bonitos.
Me le encontré en medio de ese camino, y todo eso lo pensaba yo, él me sonrió y yo no entendía el porqué. Era calvo, como el de la loteria de Navidad, llevaba una camisa color pistacho, yo detesto ese color, pero también tengo unos gustos volubles..., sus pantalones eran azules, sus playeras rojas y su cara de un color que se debatía entre cetrino y pálido, aunque en invierno somos todos iguales.
-Te gusta la niebla, estás caminando bajo ella. Amas ser empático. Eres muy bizarro, pero eso no es negativo. Estás algo desequilibrado, pero encontrarás a quien no tenga que aguantarlo, sino que te quiera por esos desequilibrios. Tienes defectos y eres una continua decepción, pero sólo para ti mismo. En cuando al amor... Bueno, yo no puedo hablarte de eso, en mi vida lo he sentido pocas veces, te llena, si, pero también te vacía si no sabes llevarlo, y nosotros... no somos el colmo de la estructuración. Hay que saber darle la importancia que tiene. Así tienes un triángulo, tus expectativas, tu forma social de ser y el amor. Son tres, si descuidas una las otras se creerán muy importantes y te darán por el culo... Ten cuidado, sonríe más y llora menos, que te van a salir unas arrugas muy feas. Y deja de fumar, no sabes lo mal que te deja los pulmones al cabo del tiempo. Y los gatos son bonitos,si, desde luego, pero con el tiempo verás que te dan alergia. Tú eres más de casa rural y de perro, aunque te va a costar asumir que tengo razón... Eres un cabroncete soberbio.
Con esta tesitura el señor calvo desapareció, me dejo flipando y pensé que debería dormir más... Pero también con una reflexión buena
Adelante, el camino no se va a hacer solo

domingo, 16 de diciembre de 2012

Tierras demasiado fértiles

No le busquéis sentido, no lo tiene
Llovía, como todos los días desde hacía demasiado tiempo, había universitarios allí que no sabían lo que era un día claro, había señores mayores que hablaban con nostalgia del sol, moría gente por falta de vitaminas y las plantas no se atrevían a crecer en una tierra tan fértil, un suelo así no valía, no llovía de forma torrencial, tan solo lloviznas eternas, lloviznas de 22 años. Lloviznas que dejaban toda tierra en barro, todo los rostros en blanco y las miradas de los gatos que se aglutinaban alrededor de nuevos ríos y lagunas adolescentes.
En una comisaria de la zona anochecía el lunes, daba igual el día y la hora, las paredes siempre eran del mismo color, las voluntades de la gente estaban húmedas y las ganas de respuestas habían quedado atras. La seguridad de la ciudad no llevaba armas, allí nadie se revolucionaba, allí todos habían perdido interés.
Un hombre que vestía de negro estaba fumando en el lateral de la comisaria, a esta situación un agente ocioso salió para advertirle.
-Disculpe, aquí no se puede fumar
-En mis pulmones tampoco
-Ya, pero es que esto es una zona con contenidos inflamables y podemos morir todos
-Amigo, tú llevas muerto desde que planteamos esto...Lo siento, es el plan, no se puede salir del plan
De la cornisa se descolgó una persona a la espalda del policía, le agarró del cuello y pusó una mano sobre su boca, cuando intentó girar su cabeza el chico de negro se deslizo hacia él y le apuñaló hasta que dejo de gemir, su mirada se perdió, se fue apagando paulatinamente hasta que el alma dejó ese cuerpo... Tenía agujeros suficientes por donde escapar.
El chico que fumaba sacó un cigarro nuevo y entró dentro de la comisaria solo, se vio obligado a acabar con otros dos agentes, subió a la segunda planta, y llegó al depósito de objetos requisados. Había cientos de estanterías plagadas de armas de fuego, pero él llegó a una caja fuerte. No estaba cerrada, no esperaban que nadie llegase allí. Había una piedra de rubí en forma de corazón, era del tamaño de un canto rodado, la metió en su abrigo y vio que su equipo había dejado todos los pasillos de la comisaria con una gama cromática de rojos y blancos en paredes, suelo y techo. No le gustaban esos métodos, pero se justificaba diciendo que eran humanos, algo malo habrían hecho para merecerlo. El primero era el culpable de la muerte de los demás, los otros eran sus amigos.
El hombre de negro siguió andando por su cuenta, llegó a una zona de viviendas y entró en un bloque de pisos completamente a oscuras, subió al 4 H, y entró. Allí olía muy bien, había una niña rubia subida a una banqueta haciendo una tortilla.
-¿quieres comer?
-No gracias, vengo a dejarte esto y me voy
-Quédate
-Vale
En ese momento volvió a entender que desde que empezó a llover nunca había sido una niña, sin esperanzas no hay motivos, sin motivos las razones carecen de sentido, sin sentido la vida es mera existencia. ¿qué le queda a quien sólo existe?. Nunca había podido entender a aquella niña, pero daba igual. Él tenía sentido, luchar, él tenía motivos, vivir, él tenía esperanza, tomar esa tortilla que hacía un rato no quería


jueves, 13 de diciembre de 2012

404 not found

Llévate a los gatos, quema la casa, rompe las fotos, y déjame con las respuestas de verdad, no las que creas que quiero oír... Sólo las que sean las que no te atreves a decir.
Y nada queda de aquel que pensabas que era... He vuelto, quizá más alto, más guapo, menos sonriente, más positivo... Quizá es que los que estamos rotos por dentro resultamos más atractivos, no creo que llegué a saberlo. Quizá es ternura, instinto maternal o esperanzas en poder cambiarme... Pero desde hace unos meses me declaré en rebeldía y nada va a frenarme.
Mendigaba amor en cualquier calle, me venía abajo ante tus ausencias, no supe sobreponerme, o sencillamente disfrute bañándome en el fango de tus recuerdos. 
Maldije en voz alta mi suerte, no pude, no supe, no quise abrir puertas a ver, siempre fui de tener curiosidad, acercarme a la mirilla, pero no fue mi rollo dejar entrar a nadie... Quizá porque la casa aún estaba desordenada, y no tuve fuerzas para tirar tus muebles. Ya sabes, me gusta el olor a fresno aunque los sentimientos se hagan un poco viejos no pierden valor, se revalorizan y después del tiempo saben como recordarte que sigues sometido a ellos.
Y no tengo muchas cosas claras después de que lloviese durante demasiado tiempo bajo mi amiga la nube gris, pero sé que no voy a dejarme caer, ya comí mucho techo y chupe demasiado asfalto. Lo siento, un día me dio por pensar que no hay razones suficientemente fuertes como para existir y no hacer por vivir
Es jueves, son las 12, y nadie está leyendo esto. Me quejo de incomprensión, pero tampoco busco que nadie lo comprenda... Escribir es, en definitiva, la forma de mostrar lo que pensamos en un extraño lenguaje, quien te trata es el que sabe traducir esta compleja paleografía

lunes, 10 de diciembre de 2012

Holocausto de margaritas

El culpable siempre será el que avisa, sea pronto o tarde... Siempre, sin lugar a dudas, será el culpable.
Y nos hacemos partícipes de una serie de incongruencias en las que nos dejamos deshacer, pues no habrá más que palabras y de las grandes guerras se recuerdan las batallas más importantes, pero nunca serán protagonistas los que se rinden... Tampoco los héroes que se exceden de valientes, ni los cobardes que decidieron huir... Tan sólo no habrá héroes, sólo una serie de cobardes, valientes e indiferentes que condicionen miles de vidas sentimentales, entre ellos apareceremos y nos haremos cargo de los retazos de antiguos corazones que quedaron en medio de una lucha sin cuartel, sin vencedores, ni perdedores, sólo de historias que fueron incompatibles, no en momento o situación, sino en personas y en suspiros que escondían las tiernas caricias que nunca se acercaron lo suficiente para ser sentimientos. 
El culpable siempre seré yo o serás tú, pero ninguno de los dos admitiremos algo categórico, nos limitaremos a decir que no funcionó, porque no era el momento, porque no somos compatibles o que eramos otros. Nunca diremos que teníamos miedo, que íbamos demasiado rápido o que los besos furtivos abruman a cualquiera. ¿quién merece la carga? Cúlpame si así te vas a sentir mejor, pero nunca fue mi modo de luchar rendirme sin morir. No vas a encerrar todos los pájaros que pululan en mi cabeza, su canto es fuerte, y cuando pienso en rendirme se ríen de mi. Te veo aquí, pero no estás. Te vas, pero tampoco estás allí. 
Si en el fondo somos odas subjetivas a la sugestión que nos provocamos... Quizá ninguno de los dos seamos tan buenos, quizá no sea tan malo, quizá no sea tan dulce, quizá no me fui por ganas... Quizá aún te tengo miedo.
Y en algún momento nos hartaremos de buscar respuestas desojando margaritas y salgamos a encontrarnos en retinas que están demasiado cerca

jueves, 6 de diciembre de 2012

Acostumbrado

-No me claves la mirada, sé que no quieres que sea mi cara la que reflejan tus pupilas
La frase de aquella chica le dejó bastante tocado, le hizo sentirse un poco más vacío, le hizo sentirse algo hundido, le bajo a los infiernos... Sin embargo después le dirían:
-No fueron sus palabras muchacho, fue lo de siempre. Recordabas a otra, a la verdad.
Pero si te pasas meses fuera de ti, después te reencuentras y ves una posibilidad de que algo te devuelva el cadáver de tu alma en unas condiciones relativamente alejadas de un estado de putrefacción... ¿por qué no?
Los ojos marrones se quedaban fijos en su rostro, buscando que algo le perturbase. Lo que no entendía aquella joven es que no podía estar más perturbado, pero no había lugar para miradas comunes en el azul cielo de su onirismo. Y otras fueron a probar el zumo de angustia que segregaban sus labios, pero se quedaron a las puertas... Joven, sabes que no te va a pensar después, chica... Sabes que no puedes rivalizar contra la que protagoniza los sueños con montañas que no se atreve va a reconocer.
Podría decirse que hacía frío, pero Julieta volvió a vibrar entre sus manos, volvió a sentirse vulnerable mientras las cuerdas le hablaban del pasado, mientras la caja acústica le comentaba de lugares únicos. Cuando se acabó el tiempo de escuchar aprovechó el último rato antes de salir de las metáforas.
Y hoy es uno de esos días, uno de esos en los que si escribes mucho puedes decir demasiado.

martes, 4 de diciembre de 2012

Emperatriz


"Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón." 
Antonio Machado


La dama caminaba mientras observaba un amanecer, la playa se rendía a sus pies mientras el agua salina llegaba a sus tobillos, a la vez el aire provocaba ondas especiales en su pelo, de esas que sólo se crean al natural, de esas que no se eligen, de esas que se tienen. Sus ojos marrones se tornaban menos pardos con la luz del sol, el brillo era único, y contrastaban con su cara ovalada. 
Las heridas quedan en el pasado y siempre llega alguien que las sepa curar, esas heridas son cicatrices que se convierten en ello cuando alguien ocupa un corazón de nuevo, esas cicatrices sirven para reír después de un tiempo. Y no habrá nadie que ralle el parquet que sea capaz de arrebatar esa sonrisa
Ella era emperatriz del sur, nada afrentaba a su territorio, pese a ser relativamente rural en cuanto a los aledaños nada podía rivalizar a su majestuosidad. Mantenía a todos como iguales, no había odio en ella, no había rencor, sólo una extrema dulzura que animaba a todos los corazones cada día, nadie estaba triste en su reino si ella lo sabía. No había estado de ánimo que se le escapase, pero como buena dama era precavida y sabía cuando actuar para restablecer la paz.No había problema grande cuando ella estaba de tu lado, nada se escapa a las soluciones que su calma y sus abrazos saben dar. 
Emperatriz de cuerpos etéreos que bailan en los placeres de la compañía liderada por quien no alberga dudas en su moral, ¿Quién iba a tener duda manteniendo la bondad de lo eterno? 
Emperatriz de reinos lejanos, emperatriz de la calma y la conciencia, emperatriz que no entiende de odio y rencor, emperatriz que reina en la calma y un poderoso amor a los demás.
Vivía en sus volandas, pues el hábito hace al monje, pero el corazón a la que nos llena

No hay futuro sin la amistad de alguien así en tu vida, no hay vida sin alguien que te levante con esa fuerza, no hay fuerza en quien no conoce el cariño de alguien así.
Dedicada a la bella Rebeca, que me aguanta, me soporta y me sufre en silencio.
Te quiero pequeña Pipi!

domingo, 2 de diciembre de 2012

La luna no era culpable

Hacía frío hasta para mi
Los años me habían explicado algo, la temperatura no es algo exclusivamente ambiental, el frío no es meteorológico, ni la escarcha aparece en mis barbas por casualidad. El frío surge una mañana, llega, se pone en tu corazón y te advierte... Se hace una tarde de Noviembre, y te dice "Te ha tocado, pobre idiota"
Y ya no eran sonrisas cómplices, sólo bombardeo tras bombardeo. Las chuches dejaron paso a las caricias, entre ellas y hoy sólo hay un salto... ¿te vienes?
Todos los que perdéis el tiempo aquí sabéis lo que me gusta usar metáforas
En mis historias no hay héroes, nadie sacará a nadie de un fuego, nadie rescatará princesas, nadie va a salvar al mundo... Nada de un inocente que ayuda a desentramar un desfalco... No, es mi historia, y al fin y al cabo yo soy un hombre más, sólo un ser único como todos mientras la luna nueva se pone sobre nosotros... Sólo alguien que sueña con su cara muy cerca mientras lo único que conforma las dudas son las nubes... Sólo quiero ser alguien que te bese en noches como esta... Pero decidme, ¿quién quiere un héroe si esa persona se te graba a fuego en planos cortos?.El problema que tenemos es que se nos da mal pedir amor, y nos sobra talento en suplicarlo, ¿no lo entiendes? Es que no lo has tenido que hacer
Sabéis que esos sentimientos nos ayudan a seguir adelante en un mundo que gira intratable... Pero es la principal causa de que perdamos vida comiendo techo.
Aunque bueno... demasiado bonito sería decir que se ama mano a mano si se quiere cuando mezclas los latidos... Demasiado bonito, pero aprenderéis a ver algo, y es que no quien más te ama más te lo grita, sino que es quien mejor te lo susurra.
¿qué he dicho en este rato?
No lo sé, pero alguno me entenderá
Subieron a una montaña, el chico y la chica se sabían solos, miraron al horizonte y no necesitaban más que abrazarse, no les importaba la luna si podían clavar las miradas mutuamente... No había frío, pues sus corazones no podían dejar de rendir al máximo. Los sentimientos, que nos dejan hacer el tonto a placer.
Los dos sonreían, no dejaban de observarse, no cesaban en sus intentos de querer más al otro, no había más razón que un "cállate" con los labios muy cerca.
Ella se puso triste de súbito
-¿Qué pasa?
-Que se hace tarde, que tendremos que bajar de aquí
-Pero ahora estamos bien, podemos volver mañana
-Pero bajaremos, y mañana no habrá esta luna, no estarán esas nubes exactas, no hará esta temperatura
-La temperatura la pone tu corazón, estas nubes podemos disfrutarlas por un par de horas y en cuanto a la luna... No la hemos mirado en ningún momento más que desde el reflejo en los ojos del otro... Todas las lunas son iguales, blancas, majestuosas, caprichosas e indudablemente preciosas. Pero si supiera que provocando un eclipse eterno podría tener tus ojos a esta distancia el resto de mi vida... Que le jodan a la luna
-Que le jodan a la luna
-Que le jodan a la luna


jueves, 29 de noviembre de 2012

Piña

Y sabes que siempre fui de lágrima fácil, de beso largo y de angustia profunda. Soy el primero en decirte que no debes preocuparte, pero el último de los dos que dejará de hacerlo.
Y es que hoy sólo me apetece llamarte y decirte que hace tiempo que estoy roto, pero quizá me falten las palabras, me den igual las consecuencias o me sobren llantos.
Y hoy no me importa que me apuntes, pero, por Dios, dispara. Si yo sólo vine con diez dudas y en lugar de respuestas amplias el conocimiento sobre lo que necesito saber... Sólo vine aquí a hablar de qué pasó en un pasado, pero hoy se me presenta como una bailarina abierta de piernas, un pie ayer, un pie mañana, pero su en su cara se marca el esfuerzo de lo que va pasando hoy.
Y sólo quería un punto firme en la razón, pero vuelvo a ser débil por el dichoso sentimiento.
Pero he aprendido en curas de paciencia, calma y sosiego, ya nada va a alterarme, ¿qué estoy roto por dentro? bueno, déjame con mi holocausto, a este genocidio sentimental invito yo que acabo de cobrarme un par de miradas
Sabes que no tengo ganas de sonreír hoy, pero por ti haré una excepción, que las mañanas sin sol al menos las cubran tus aromas, y que lo putefracto de lo que no llegará pueda limarse un poco cuando llegué el olor a chocolate
La piña sigue aquí, un poco más rota, igual de ácida, igual de dulce... Con la misma corteza, con la misma hostilidad y con la misma sensibilidad

domingo, 25 de noviembre de 2012

Sírvame otro

-Lo siento, no es lo mío
-Es pronto para hablar de sexo
Las palabras resonaban en su cabeza, pero si es que llevaba tiempo andando en círculos y siempre volvía al mismo sitio. Las canciones no iban a ir a pasear solas, y componer nunca había sido lo suyo. Ya se lo había dicho su madre, "De los sueños no se come, hazte abogado", él guardaba respeto y no decía "del tedio no se vive". Quería plasmarla en una canción, sacarla de sus sentimientos y ponerle acordes. No quería que sonase como Alex Ubago, en este país todos saben componer temas tristes, cualquiera es poeta, y todos escritores. Pero pocos habían dejado su casa a construir sueños.
Volvía a tomar café en el mismo sitio, era un lugar algo tenue. No, no, no era tenebroso, ¿me dejas acabar?. Lo que digo, el rojo burdeos provocaba sensaciones contrarias, en uno esquizofrenia, en otros deseos, en otros nostalgias, hasta alguno había con ataques epilépticos. Pero este esperpento era indiferente, no era un camaleón exactamente, si encendiesen la luz todos le podrían ver, pero al estar a oscuras no se diferenciaba ni el color del café, como para diferenciar si la chica de su cabeza tomaba algo que no fuese moca blanco.
¿Os lo habéis creído? Nah, en definitiva era un pobre esquizofrénico, además pobre en todos los sentidos, no había sitio donde le dejasen caerse muerto, pero tampoco encontraba a nadie por quien morir. Y es que morir es algo muy serio, no tanto para un bipolar, siempre le queda un sustituto.
Pero ese día por primera vez no estaba solo, además no era el que le hablaba en su cabeza, esta vez había alguien más.
Otra persona estaba escribiendo de forma vehemente, se dejaba la vida en aquel pequeño cuaderno de espirales a cuadrícula. Se acercó a ella, pero cuando estaba a dos metros le miró con miedo, como si le fuese a quitar el cuaderno. Su rostro era extremadamente pálido y sus ojos resaltaban dentro de aquel tugurio.
-Yo también soy escritor
-Si dices que eres escritor no podrás entender lo que escribo
-¿Qué? ¿Escribes en otro idioma?
-Yo no escribo, yo me sangro.
El joven se acerco a leer, estaba escrito en su idioma, la caligrafía era preciosa, pero no entendía más que palabras sueltas, no podía hilar palabras... Era demasiado fuerte, o él demasiado débil. O quizá ella no exista más qué en su corazón... No, ella estaba allí, su mirada estaba clavada a su boca.
-¿Qué miras?
-Se te llenan la boca con te quieros, pero llevas muchos meses sin sentirlos
-¿Qué dices?
-Deja de pronunciar palabras, de escribir frases... Y ponte a amar, lucha, vive, ama, folla... Como decidas vivir tu amor, pero no te quejes porque no sabes qué escribir... Por si piensas cuando escribes... Estás copiando pensamientos... Escribir como yo lo hago, es sentir.
-¿Qué coño eres?
-No soy más que otro reflejo de tu enfermo subconsciente.
-No, ahora estás aquí, pero déjame que te de dos horas de sentimientos y abriremos champán contra el techo
-No tienes champán en tu nevera.
-Pero tú si en la tuya
-Vaya... Veo que no soy la única que sabe de qué va esto
-Desde luego que no, pero deja de sangrarte detrás de unas letras, y ven a sentir de cerca
-Esta mañana has dicho que era pronto para hablar de sexo
-Pero ahora tengo demasiadas ganas de dibujarte un sentimiento

Y así, la pareja de esquizofrénicos volvieron a casa, todos los meses hacían una historia en la que parecían desconocidos, se caracterizaban y se escondían... Pero se querían, lo escondían de tal forma, que siempre acaban pidiendo el mismo café, el mismo desayuno, los mismos te quieros y los mismos ojos en las noches de cautiverio
Sírvame otro, con leche fría

viernes, 23 de noviembre de 2012

Otro enfoque

Esta,
         va por todas esas veces en la que no entendemos una mierda
         va por todos esos días en los que no sabes que palabra va a detonar
         va por todos y todas los que nos hemos sentido por el estilo
Esta, amigos, va por todos los que lleguéis a leer esto. Gracias

Las lágrimas se situaban un día más en los ojos de la chica
-¿Es tanto pedir un puto hombre normal?
Sus ojos brillaban fulgurantes, nadie sabía si eran azules, marrones, negros o violetas, sólo que estaba llorando de forma desconsolada
-Es que parece que no puedes dejar que esto sea como todas las relaciones, ¡no! Tienes que complicarlo todo, cabrearme, hacerme sentir culpable por cosas que ni siquiera sabes... Eres un cabrón de mierda
El chico no quería escuchar más, pues pensando que todo estaba todo dicho, empezó a hablar en aras de una reconciliación, craso error
-Pero si yo te quiero, no sé qué he hecho para que te pongas así, pero lo siento
Como os dije, craso error
-¿Ves? Ni siquiera eres capaz de alcanzar a ver tus putos errores, ¿cómo vas a valorarme como merezco?
Los gritos sonaban rotos, las lágrimas se las había tragado la piel por pura rabia, el chico estaba alucinado, sólo le había dicho que los dos vestidos le quedaban fantásticos sin prestar atención a ninguno... No entendía que color le quedaba bien
Entonces cometió un error aún más grave, enfrentarse a la joven airada... Pobre zoquete
-Eh, te estás canteando, nadie te ha tratado y querido como yo, nadie te ha llevado a donde yo te he llevado, nadie ha dejado de hacer tantas cosas por nadie como yo por ti, dejé toda mi vida y saqué ratos para estar contigo.
¿Entienden el error en el que ha incurrido? Es muy feo echar cosas en cara, pero más que feo, supone lo siguiente:
-¿Ahora me echas cosas en cara? Pues que te jodan, imbécil
Y como pobre animalillo que da sus últimos coletazos intenta la más catastrófica desdicha si eres feo
-Pero espera, no te prometo la vida eterna, pero podemos echar un polvo
Bueno, tuvo la mala suerte de que pasaban unos conocidos y le apalearon hasta la inconsciencia, si es que en algún momento la tuvo
¿Y qué sacamos de esto amigos y lectores?
Pues que si quieres un punto de acuerdo has asumido que eres orgulloso y que sabes ceder, si ves que no se acerca más puedes bajarte un poco más los pantalones o pasar, si decides la primera y sigue igual, puedes seguir bajándote los pantalones. Pero después de bajarse demasiado esta prenda corres el riesgo de tropezar y darte una buena... Mmmmm, puede compensar, pero la sangre sabe mucho a hierro y sale mal de la ropa. Imaginad cuando va manchada de sentimientos que no salen de tu corazón. Pensad en cuando no queréis salir de ahí mientras vuestra razón se parte la cara con el corazón una noche de insomnio más... Imaginad un mundo en el que fuese fácil esto del amor...
¿Recordáis alguna historia de amor gloriosa y sencilla?
Yo tampoco
Y hay muchas canciones de amor, muchas poesías a lo felices que son, muchas odas al cariño de pareja y muchos cantos a la vida juntos, pero honestamente, son todos una mierda. Al fin y al cabo el masoquismo es lo que nos llena, pensadlo así, si no fuese por los momentos de depresión, Alex Ubago se habría muerto de hambre.
Un poco más distendido, ahora toca ser felices. No pedimos tanto, si nos saludan en el momento de bajón,
si nos responden a las palabras dulces, si nos clavan a los ojos los brillos de segundos eternos, si nos rascan la espalda con algo más que la mirada, si las palabras son menos importantes que los labios

Esto no es un canto al amor, es una elegía a lo que no sabemos cuándo y en qué estado volverá
Esto no es una oda a la esperanza, es una sátira a todo aquel que se sienta identificado, al fin y al cabo... ¿quién no se ha sentido un completo idiota?

Dicen que siempre hay esperanza, pues alguien se ha llevado la mía y ha dejado un muro de sal para que no se pueda plantar.

Y espero que no os identifiquéis muchos con esto, sino demostraremos con empirismo que eso de sentir es una putada que nos mantiene vivos

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Relatos breves

Y no hay vetas más ricas que las que marca una espalda, ¿y no sabías que la piel provoca cariño?
Para qué vamos a matarnos otra vez cuerpo a cuerpo, si las miradas sobrepasan el soslayo, los brillos se clavan en momentos furtivos y mis ojos no se atreven a abandonarte... Supongo que sólo obedecen al raciocinio que decidió desertar cuando yo pedía guerra a lo que decían los sentimientos.
Y no habrá estrellas por la mañana, y no habrá lástima ni coacción, no habrá agobios ni sinrazón. Pues somos seres nuevos, cuerpos moldeados de los deshechos que cayeron cuando nadie miraba.
El pelo se deja de rogar, pero yo no puedo llegar, pues la vergüenza y tu piel propusieron una tregua que sólo en la lucha de aromas se puede saltar.

martes, 20 de noviembre de 2012

Canales y bicicletas

Porque aunque fuese por un rato, Madrid volvió a oler a chocolate y vainilla.
La lejanía, los días raros, la inconmensurable sensación de cambios, la libertad, los líos, el vértigo de los canales de agua, las noches sin dormir, las habitaciones que ya no le apresarían más... La humedad y el jodido frío. El pelo descansaba sobre su frente al empezar la noche, Dani era un joven diferente a lo que te puedas encontrar en las calles de una ciudad como Madrid... Pues al fin y al cabo, una urbe es una urbe, pero son las personas la que entonan sus colores.
Era una noche extraña, una noche de extrañar y de las que te pesan, pero en esa no iba a discernir entre el bien o el mal, no había jueces, no había juzgados, no había legalidad, nada era necesario, pues todo había sido deslegitimado cuando empezó a afinarse en Sol una preciosa y única guitarra.
Quizá habían bebido todos demasiado, quizá se habían pasado de vueltas, quizá los cafés de lo que se debate entre madrugada y mañana quedaban fuera de lugar. Pero no en aquella habitación
Cinco personas debatían sobre cosas sin sentido, el amor, el desamor, el odio, si es legítimo hablar de la juventud en rasgos generales... Quejas contra hogares que no comprendían las molestias que causa la libertad... Sobre hogares que ahogan espíritus que sólo necesitan aire para no estrangularse en el yugo de la incomprensión. Entre esas conversaciones salió a colación su guitarra.
Eran tres chicos y dos chicas, estaban tan tirados entre esas cuatro paredes que nada parecía importar de verdad, que el sol amaneciese por donde le apeteciese, ellos no iban a verlo como algo extraño. Posó esa guitarra de color burdeos en sus piernas, la afinó y después empezó a tocar. Canciones que todos conocían, canciones que hablaban de la coyuntura de amores que no se quieren bien, de amor con el sentido más violento de la forma amar. Todos iban quedándose a sus lados, pero para Lamartine sólo existían acordes bien elegidos y miradas que se clavaban en las frases más efectivas. Su bello comenzó poniéndose de punta, después su piel se tornó de gallina, hasta llegar a ese cosquilleo por el cuello y después a olvidarse de estar en una habitación, para viajar arriba, muy arriba... No era nada sexual, eran las frases que no se referían a ella, pero que siempre había deseado oír susurrar.
Después les dijo que iba a tocar algo que él mismo había compuesto, que no tenía rima, que estaba mal ajustado, pero que decía lo que sentía. Ni siquiera cantaba en un idioma que todos comprendiesen, era de un lugar lejano y su nombre era algo que se hacía para resultar accesible. Empezaba en un golpe de Do, después Sol y pasaba de forma abrupta a un Si desafinado.Después empezaba la canción, esta vez no apartaban sus miradas, Lamartine tenía unos ojos brillantes, no era ningún tipo de sustancia, eran sólo sentimientos a flor de piel. Eso que llevas toda la vida buscando y te saluda en forma de estrofas

Nadie ha hablado sobre los amores sepultados
y es que nada solventa lamentables situaciones
Nada son errores cuando los marcan tus labios
y es que son tus caricias las que se quedaron mes a mes
Nada son esas enormes dudas sino besos y caídas
y es que decir que te echo de menos no es decir nada
Nada va a definir nuestras idas y venidas
y es que no habrá clavo que sacie lo que fue existencia

¿Quién llorará las lágrimas de los te quiero?
¿Quién tendrá valor al juego de azar de tu comisura?
¿Cómo olvidar algo que buscamos en lo ajeno?
¿Cómo puedo plantear historias si me robaste la cordura?

Pero si en el fondo del armario somos pura indecisión
¿quién va a avalar los cariños que se quedaron sin decir?
Si con tus ojos me basta, ¿por qués esperamos a la ocasión?
Porque acordamos que esto iba de lo que pudiéramos sentir
Pero si es que tus manos pasaron de caricias a terrorismo
Pero si es que tu cuello no pide tregua no seré yo quien deba decidir


¿Quién llorará las lágrimas de los te quiero?
¿Quién tendrá valor al juego de azar de tu comisura?
¿Cómo olvidar algo que buscamos en lo ajeno?
¿Cómo puedo plantear historias si me robaste la cordura?

Lamartine había soñado con que eso se le dedicase en algún momento de su vida, pero había perdido las fuerzas en el camino, y es que marcar la palabra cordura al final con un susurro acústico con millones de sentimientos declarando la guerra abierta al país que la aceptase no era lucha de guerrillas... Y es que si los otros ojos no permaneciesen aletargados, las miradas habían traspasado las distancias, las caricias la ropa y los labios la piel

Melchor con especial dedicación

domingo, 18 de noviembre de 2012

Oda a los muñecos nenuco

Cualquier día es bueno para enamorarse, pero estoy seguro de que será mejor aún para pasar página.
Y ya huele a libros quemados, historias que nosotros quemamos entre amistades de sentimental cumplimiento, huele a tipex en las agendas que marcaban días bonitos, notas a pie de página con referencias obsoletas, huele a lluvia en el ambiente, y es que las dudas de uno se llevan las certezas del otro
¿Y qué es el amor más que una niña caprichosa? Y sobre todo, ¿qué nos importa ahora? No buscamos amar, tampoco que nos amen, simplemente un abrazo que nos llene los pulmones de algo que llamar hogar. Nosotros hemos demostrado que tampoco queremos certeza e incertidumbre, sólo un vago recuerdo que nos haga sentir vivos cuando paseamos por lugares comunes. Mirar el azul del cielo y que las nubes no dibujen un corazón.
Y señor que maneja el amor en los corazones, no nos haga daño con las cuerdas de la guitarra, pues los acordes tristes se clavan en la piel y cada arpegio es un latigazo en la espalda.
Y nada nos seduce más que la duda, nada nos hace lanzarnos tan fervientemente contra algo que la incertidumbre, nada nos hace más fuerte que el tiempo, nada nos hace tan débiles como el espacio entre dos almas, pues la distancia entre dos labios no se mide en centímetros, se mide en caricias.
Y es que ahora a decir te quiero se aprende en la tele, pero a querer se aprende en las distancias cortas, en los que "bien hueles" y en los "estás preciosa". Tampoco hace falta que sea verdad, el amor se encargará de hacerlo cierto a nuestros sentidos...
¿qué es el amor más que un desprestigitador? y sobre todo, ¿qué ha hecho por tus lágrimas?. El amor no se nutre de esperanzas, de sueños y de palabras dulces, el amor empieza por esperanzas, que se convierten en sueños por sus imposibilidades y que tienen su eco en palabras dulces sobre cuando existió. ¿pero dónde fue? Idiota, no se fue, piensa en ella, o en él, o en eso, y dime si no te desgarra cada poro. Sólo se fue la relación, cuando se fue quizá lo rodearon con una colcha de pompas, pero si te lanzan desde un avión, las pompas no van a ayudarte a recoger los pedazos de un corazón roto.
Venga amigos y lectores, que el amor puede ser una putada. Pero nosotros no podemos quejarnos, pues somos como él, cuando nos quieren bien no solemos corresponder, cuando nos enganchan y nos dan ventanas de algo que puede ser precioso nos damos por completo... Y es que el amor es un hijo de puta, ¿sabéis el porqué? Porque el amor somos nosotros, y todos somos un poco putas antes o después.
¿ y qué tiene que ver esto con los muñecos nenuco?
Pues que pensad las veces que os ha jodido el amor, las veces que habéis llorado, las noches sin dormir, las habitaciones demasiado grandes, las noches chupando techo, los "no volveré a caer en esta mierda", las ideas de como recuperarlo... Pensad todo eso, y mirad lo que disfruta el cabroncete de vuestro corazón, que late rápido cuando ves algo de ese amor antiguo y persistente, pensad en ese sádico latiendo a toda velocidad cuando te mira a los ojos, cuando te sonríe... Pensad que decimos "me has roto el corazón", pero ese cabrón que tenemos dentro... disfruta de los sobresaltos, hace una fiesta cada vez que te sientes enamorado y eres correspondido, y hace una fiesta cuando te acaban de romper... Es un hedonista, pero no podemos negar que tiene humor.
Ahora pensad que toda la vida sea lineal, asumido en los designios de un niño caprichoso que ni te importa...  Es mejor sentir, ¡qué duela, qué duela! que así somos un poco más libres y bastante más despiertos

viernes, 16 de noviembre de 2012

Y

De cosas que encuentras cuando buscas en tu carpeta de recuerdos actuales
Cuando brilla el sol se lo debe a las miradas, pues no depende de las nubes si están tus medias sonrisas.
¿Y quién va a llamarlo amor, quién necesita de otras fuentes, quién no tiene con el amor bien suficiente?
Al fin y al cabo somos retazos de lo vivido, pues nos falta valor y nos sobran testigos, pues las palabras y los tanteos no son más bellos que dos ojos mirándose de cerca antes de cerrarse
Y es que las palabras más bonitas surgen a dos voces y a cuatro labios, que llegan mostrando que son uno y que no necesitan de más prolegómenos que las sonrisas inocentes de aquellos que no quisieron olvidarse
Y no hay ebriedad más allá de la locura de recordarte de cerca, que al final los brillos azulados te quitan la coherencia.
¿quién va a buscar la razón cuando ocultamos las palabras?
Y es que de noche sobran palabras que decir si no estás entre esos dos brazos. Que no quiero lo exterior, ni lo socialmente aceptable, ni lo fácil, ni lo normal... Y es que busco los formatos que perdió la inmadurez de las palabras con los ojos puestos en volverte a ver
Y nada más que decir si no tienes nada que responder
Pues tu mirada lo clama y tus sonidos lo callan
Pero quién se atreverá a mirar sin quererse esconder
Pues los hechos silencian lo que los silencios menoscaban

jueves, 15 de noviembre de 2012

El panadero protagonista

La demencia se había adueñado del panadero, el paisaje postapocalíptico no suele mostrar a los panaderos, no son heroicos, no son personas con vidas profundas que contar, son panaderos... Pero ese señor había evolucionado y vivido más que cualquier pseudónimo. La pérdida de su lugar, de su mujer, sus amigos, sus hermanos y de sus hijos le habían tornado un ser brutalmente roto.
Miraba desde una colina, el viento movía su pelo desaliñado, desafiaba la rigidez de su abrigo gris, las cenizas impactaban contra sus enormes gafas, las zapatillas azules habían perdido su tinte y se mostraban pálidas, sus ojos no querían brillar y sus preciadas manos se habían convertido en callosidad... Ese otoño iba a durar demasiado.
Justo hacia un año pensaba que no era más que un conato, justo un año atrás empezó a ser consciente de la envergadura de lo que estaba llegando con ese juego de dos, justo un año antes empezó a llover mientras sonreía, y ahora no tenía nada. El betadine curaba heridas, su pan curaba el hambre, el agua saciaba su sed, la navaja le defendía de sus enemigos, y el alma seguía rota. No había tiritas que curasen dos trozos rotos.
El paisaje era demencial, los edificios estaban derruidos, no había cadáveres, todos estaban luchando en otro lugar y allí morían. No había esquina que no tuviera una hoguera, no había ni un alma, pero si muchas personas. La luna brillaba más blanca que nunca, quizá los sentimientos perdidos y los sueños rotos le servían como alimento. Los aviones apenas se empleaban, pero observando desde esa colina vio a dos, uno frente a otro, se aproximaba el uno al otro, era todo muy tranquilo, nada parecía que fuese a pasar, simplemente un ligero impacto y luego nada... Pero la explosión fue demencial, el cielo se iluminó un poco más, las nubes convertidas en brillo naranja y los ojos de quien lo veía volvieron a brillar, pero del odio habitual.
El panadero sintió que había alguien cerca, se dio la vuelta y una figura le observaba. El pelo suelto retaba al aire, sus ojos no se dejaban ver, su pantalón era verde y su sudadera azul. La piel estaba magullada, pero aún así guardaba un brillo único.
-¿Por qué estás triste, panadero?
-No tengo razones para sonreír, no quedan motivos en una luna demasiado grande para un mundo tan enfermo, es como cuando decían que alguien tiene un gran corazón cuando acababa de destrozar una vida
-Las cosas ya no son las mismas
-Ni nosotros lo somos, qué puede tener un mundo así para llamarlo hogar. Sólo fuego y miedo, sólo desidia y complejos evidenciados camuflados en rebelión por la subida del pan
-¿qué ha cambiado en nosotros?
-¿qué se mantiene igual? Hemos pasado un apocalipsis, nada es lo mismo, no hay piedra sobre piedra, ¿quién querría ser el mismo?
-Yo mantengo mis sentimientos
-Eso es lo único que nos queda a quienes no hemos ido al frente, que podemos mantener una razón para seguir adelante
-¿Son tus sentimientos una razón para seguir adelante?
-Eres en mis sentimientos, si es tu duda. La esperanza no es algo que nos sobre, el otro día vi que un buhonero traía frascos con esperanza y tiritas para el corazón, pero ¿quién me va a curar la pena, los miedos y las reticencias cada vez que hablas?. Nunca supe leerte, sé de quien puedo fiarme y por donde cojea, pero tú... No, ni de coña. Y los sentimientos son la única razón para seguir viviendo, y la única razón para morir por algo, pues podrían decir que estamos muertos cuando se acaban las constantes vitales, pero si alguien nos sigue llorando, seguiremos existiendo... Cada lágrima es un recuerdo, cada sollozo un sentimiento, cada noche sin dormir las velas que dejas por alguien, cada sueño un corazón que alimenta el brillo de esa luna sádica
-La luna nos deja seguir adelante
-La luna nos recuerda lo lejos que está de nosotros, cuanto peor estamos más grande la vemos, no es para alegrarnos, es para darnos la última estocada, el brillo más puro e inútil nos da la cicuta y nosotros nos alegramos.
-¿Qué cicuta?
-La esperanza de que todo va a salir bien
-Y luego nunca sale bien
-Eso es por lo que miro desde arriba la ciudad
-¿Tienes miedo, panadero?
-Quien nada tiene que perder, nada debe temer
-Te queda tu vida, ¿no te importa perderla?
-¿Vas a quitármela?
-Pobre iluso, ya es mía




martes, 13 de noviembre de 2012

¿dónde fueron tus murallas?

Nunca una guitarra acústica había sonado tan grave, nunca las palabras se habían clavado tan fuerte en alguien... No era una obsesión, no podría decir que "no dejaba de pensar en ella", porque el problema era que su corazón no dejaba de sentir a ella... Y pasaron las promesas de las montañas cercanas, esas que decían "se te pasará", porque hay cosas que no se pasan, sencillamente se entierran, pero los muertos huelen, y los antropólogos lo sabemos.
Andaba con desgana por ese poblado, nada le traía recuerdos, había aprendido a convertirse en soslayo y a vivir entre ausencias, había aprendido a sonreír, había aprendido a hablar sabiendo ocultar, había olvidado olvidar. El pueblo estaba nublado, a nadie le parecía extraño siendo noviembre, pero el joven se había vuelto una especie de erudito, quizá es que había visto muchos pueblos, pero ninguno tan desolado. Había salido del hostal donde preparaba su correspondencia con diversos lugares del país, había salido porque escuchaba una guitarra sonar, una triste y desoladora oda a las lágrimas, una elegía de recuerdos, una sátira de su corazón y un reclamo de almas rotas que nadie quiso coser.
Esa puta guitarra sonaba por todo aquel valle, estaba nevando, pero a la gente parecía no importarle. Las montañas se mantenían en su lugar, no iban a irse para facilitar la construcción de carreteras, a la gente parecía no resultarle tan espectacular. Eran dos enormes montañas, alcanzaban más metros de los que se dejaban ver por las nubes más oscuras, siempre solían estar nevadas y presentaban un color blanco bellísimo, se contrastaban con las arboledas taladas por leñadores que dejaban un paisaje rosado en determinados momentos de Diciembre, por ellas discurrían sendos ríos, pero la gente del pueblo no los conocía, sólo se fijaban en los pozos subterráneos que se cedían al uso de cualquiera que no se atreviese a subir a la montaña y contemplar su esplendor. El joven foráneo sabía de esos ríos, sólo una vez los pudo ver, pues las montañas tenían una personalidad obstinada y orgullosa, por eso no podía dejar de pasar por ellas largos ratos su mirada... Total, no podía estar más loco.
Se propuso dibujarlas, pero sólo le salía describirlas. Empezó a perder la razón, empezó a desocupar sus tareas con los corresponsales de otros lugares, hipotecó su alma, empeñó su espíritu, vendió sus lágrimas y repartió sus sueños en pagarés... ¿Qué más daba? llegaría de nuevo la primavera y florecerían los árboles que les alejaban, no podría permitirse otro estío permanente... Le gustaban los sitios fríos, y esas putas montañas no dejaban de ser el lugar más frío que tuvo valor a llamar hogar.
¿Y no es curioso como se parecen las montañas a las mejillas?
No es curioso, no son metáforas, son realidades de alguien que se cansó de los prolegómenos y pasó a la sinceridad. No más árboles caídos, no más soslayo, no más vidas que se escapan en la furtividad, no más si o no, no más intentos, no más excusas en labios que quedaron mudos... No más incendios de Otoño, no más fuego en las miradas que enmudecieron, no más celos del aire que te sopla... No más oportunidades perdidas adrede, no más entregarse a la lluvia y sus libidinosos deseos de lágrimas... No más yo
No más años que se hacen demasiado largos por la obstinación de algo que nunca llegó a ser completo... No más "Cuídate Isra", no más "Eres muy dulce", no más te quiero, no más dudas y preguntas... No más yo, no más nadie
Somos efímeros, los cheques de mis recuerdos no te devolverán el tiempo perdido, y estoy seguro de que a mi tampoco, ni del que he perdido, ni del que perderé por lo testarudo de las miradas que quieren comprender razones que nuestras almas no se van a ofrecer

domingo, 11 de noviembre de 2012

Not just another Lucky girl

El humo salía entre sus labios, buscaba formas inconexas, quizá tan sólo un poco de subjetividad, caricias y un poco de compresión. Qué más da si amanece cuando no hay motivos para sonreír. Qué sabe un cirujano de lo que duele una sutura. Qué sabrán ellos de dulces venganzas. Qué le iban a explicar de patear al que más sabe del azar.
Todos observaban, pero hoy no le importaba, con los ojos mojados y el corazón en las yemas de los dedos el invierno siempre llega más tarde... Sólo para los valientes que no se atreven a confesarlo, pues de héroes es ser sincero, pero de estoicos no molestar. "¿Y a quién le importa si estoy rota?"
No le apetecía comerse el mundo, sólo quería pasar un poco desapercibida, ¿por qué coño no lo comprendían?.
La banalidad se adhiere a la piel del que se deja, y los te quieros no dejan de ser siete putas letras, pero que nadie tuviese las narices de intentárselas mostrar sin letras...
Si tienes huevos te acercas, no vas a salir vivo de esta, chico mono
¿Esperas muestras de sentimentalismo? Te has equivocado de persona, si quieres ardemos hasta que apaguemos los incendios de las ascuas que no querían irse a dormir
No me diferencio mucho de un cigarro, firme cuando me miran al principio, humo, ceniza y una colilla pisada cuando paso por unos labios
Y dos manos unidas en una relación no se aleja demasiado de arder a lo bonzo
Todas sus frases desordenaban una conciencia que no quería domarse, ¿para qué? A la mierda el romanticismo, la comprensión, los abrazos de invierno y las miradas cómplices que siempre son cuerdas... Déjame vivir mi locura
Descoordinemos nuestras mentes esta noche, mañana mi alma puede estar un poco más rota.
Ese banco del parque la había visto caer y crecer de sus reminiscencias, ese banco le hacía cerrar los ojos y que todo estuviera bien y mal, desordenado y delirante. En ese banco empezó a escuchar un blues, era bien raro oír a alguien más que a los borrachos, a la policía o a los pájaros riéndose de nuestra vulgar realidad. Se levantó como un resorte, fue a ver que sonaba, y sobre todo, de donde provenía. Sus pasos dejaron su muesca en un barro fresco bañado por el eco de un rocío matutino. Se sitúo en una zona en la que no había estado nunca, le era ajena y a la vez familiar, hacía frío, pero no lo sentía, su cuerpo pedía nicotina, pero no le escuchaba, su alma gritaba "cóseme" y el músico de blues en aquel parque no tenía cara de llevar tiritas.
Era un señor mayor, albino, con gafas de sol negras que delataban un profuso contraste, un pelo que había desaparecido en los envites de la triste ceguera. Pero conservaba el oído, y eso le aferraba a la vida. Sintió que se acercaba y se acomodaba, él contestó con una sonrisa y un arpegio, mientras pronunciaba la última estrofa "Sin esperanza no te puedes salvar, pero si te vendes a ella exige garantías. Tus batallas sólo tú las puedes librar, mantén la certeza de que habrá más días"
La chica se sentó frente a él, la canción no le sonaba de nada, las frases eran malísimas, pero el Do desafinado de su guitarra caía como una losa sobre su pecho, mientras que los Si más agudos se clavaban en su corazón. La letra no importaba, era otro puto blues de corazones rotos

viernes, 9 de noviembre de 2012

Julliet y Desidia

No me mires así, ya sabes que tú eres de madera y yo de carne, venga, déjalo, no me claves el azul brillo de tus cuerdas, para un poco o tendré que llevarte conmigo... Y es que sabes que no eres sólo tú, que te prometí no volver hasta ser mejor y estás ahí sentada mientras no cejas en los empeños de que te de conversación de sofá y manta... Que no, confía en mi Julliet, que ahora no es el momento... Que oyes mis lamentos escritos y lees mis maldiciones sonoras, que sabes de mis sinestesias y de mis sinsentidos. Que mira si eres golfa, me miras desde esa butaca amarillenta con tu camisón negro, ese que siempre he despreciado, ¿qué hay mejor que tus acordes al desnudo? ¿cómo no te voy a querer?
Y en el año que llevas en mi cabeza sólo un par de meses te he tenido entre mis manos, eres reina y princesa, no hay dominios ni casas nobiliarias que guardar, no cuando nuestras texturas sabían de qué trataba esta historia. Y fue sentirse idiota y torpe en las manos de algo que había permanecido impoluto. Quizá me faltaba experiencia en eso de mover las cuerdas y conseguir los sonidos más bonitos.
Y se rompió tu mástil un mes después de que quebrase mi razón, parecemos dispares, tu con sinuosas vetas en el cuerpo, un mástil pegado y miles de canciones que gritar, yo con el corazón hecho grietas desde que recuerdo, con una mente hipotecada y mil libros que escribir.
No, tranquila, no hablo de otra, hablo de ti.
La madera barnizada con un toque de indiferencia y el metal frío del invierno en las sonrisas te hacen parecida, pero sólo hay una.
Y que cosas tiene el pasado, que nos une inexorablemente... Y es que pequeña, cómo no iba a compararte con el sentimentalismo si tenéis los mismos ojos y el mismo cuerpo... Y cómo no iba a compararte conmigo si hace tiempo que tocándote en indie sólo sale blues

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Fuego y nieve roja

Hoy no os traigo frases efectivas, sólo metáforas incongruentes

En las calles olía a fuego, a lluvia y a sangre, en las caras de los ansiosos pueblerinos se dibujaba el miedo, en los corsarios el afán por acaparar algo más.
Albert sólo estaba de paso por aquella ciudad nórdica, había escuchado mitos, pero nunca habría imaginado algo tan desproporcionado. Todo ese olor le recordaba a alguien, llevaba huyendo de ese recuerdo demasiado tiempo, el frío le ayudaba a no pensar, las nevadas le hacían abstraerse y la chimenea apagada le mantenía en paz. Sin embargo el fuego, la lluvia y la sangre corriendo por la calle, las almas que subían con las llamaradas, los alaridos de nuevos huérfanos... Le recordaban demasiado a ella. Le daban igual los muertos, al fin y al cabo, no les conocía, la empatía no cabía en su diccionario.
Pero esos gritos le llevaban a una noche en Génova, su última noche con Ella, llevaba unos años sin recordarla, las noches a su lado apagadas en ceniceros que contemplaban su escena, desde que apagaron Génova no se consideró digno de encender un cigarro, y ahora unos animales habían hecho arder un pueblo entero... Nadie elige sus recuerdos
Sudor, lágrimas de alegría, una arrolladora fuerza de dos ríos que convergen... Un bombardeo del rey francés desde la costa, un desembarco, cientos de muertos, Ella decidiendo donde desayunaría a la mañana siguiente, él pidiendo a la de la parca que no se la llevase, Ella alejándose de su espíritu, él clamando al cielo... Ella muerta bajo escombros, él anexionado a las doctrinas de las vigas quebradas. Ella muerta... muerta...muerta... Él empuña una espada y una pistola en su otra mano, ella da su último aliento, él dispara contra el líder de los piratas, ella murió hacía seis años, el pirata murió en ese instante, Albert trataba de tú a los ángeles del limbo.
Los piratas se lanzaron contra él, le recordaban a los soldados franceses, ya había luchado contra ellos, eran muy disciplinados, pero... no tenían su espíritu. Los piratas tenían espíritu, pero no tenían su disciplina, su interés por seguir reviviendo algo que había muerto... Ellos estaban vivos, él no lo sabía.
Acabó con cerca de diez piratas, cogió otra espada, se guardó la pistola en el cinto y continuó su andanza. No atacaba a nadie, sólo a quien se pusiera en su camino, le daba igual, su castigo ya había sido en vida, no habría mucho purgatorio que expiar.
Y la ciudad estaba teñida de fuego, del humo que acompaña a la niebla, de la lluvia juguetona que no sabe con quien lo pasa mejor, la nieve postrada en el suelo mientras la pintan de rojo para el baile sin máscaras, los cuerpos que disfrutaban del baño que da la laguna Estigia... Las seguridades de un hombre que había muerto mucho tiempo atrás.
Y es que no hay nada más peligroso que dejar a alguien que no ha sanado sus heridas, y no hay ofensa más dura que la del desprecio, y es que no hay daño más terrible que el provocado por los sentimientos.
Que no hay tiritas para corazones rotos ni a un euro la receta
Y esa noche Albert volvió a vagar, ni vivo ni muerto, justo todo lo contrario, Albert no pensaba en lo que le traería Descartes, Albert no tenía miedo de no ser libre, Albert sudaba bastante de saber si el parlamento concedería libertad a los obispos familiares del monarca... Albert estaba allí, y ninguno de sus muertos iba a quitarle la pena


"-Jo Israel, me encantaría escribir con esa facilidad, ¿cómo lo haces?
-Desgarra un poco debajo del pecho, a la izquierda, ¿ves que hay algo que se mueve? El curandero me dijo que mis heridas están ahí, el médico me dijo que el problema estaba un poco más arriba...¿Cómo era? Demencia"

jueves, 1 de noviembre de 2012

La relación entre la ducha y las bombas

1973
-¿Qué secreto esconde quien no sabe callar?
-Un lado completamente depravado y seguramente un par de delitos de sangre.
Les gustaba trascender después de tener sexo, cada cual elige cuando tiene su carácter introspectivo, no censuremos sus usos.
Sofía y Peter eran dos almas que disfrutaban llamándose errantes, dos bohemios predecibles que se excusaban en la incomprensión, dos idealistas decimonónicos que consideraban el amor como el regocijo de las mentes menos hábiles, eran dos seres que se sabían superiores y olvidaban la presunción de inocencia en la baja modestia. En definitiva, dos gilipollas que se llamaban existencialistas al tener por delante una carrera y desconocer sus metas, dos almas tendentes al hedonismo y que nunca admitirían el amor.
Les llamaban "los raros" por no decir los cutres, sus aires reaccionarios resultaban curiosos a las dos familias emparentadas con la realeza europea, pero en el fondo a éstos les daba igual... Más herencia que repartir.
-El sistema ha fallado, los ricos no dan nada a los pobres
-Ya ves tío, esto no puede seguir así.
Después encendían su segundo cigarro y miraban al gotele de un piso en pleno Vallecas que venía financiado por los padres de ambos jóvenes. Eran revolucionarios a su modo, eran luchadores de otra guerra, Rachmaninov acostumbraba a alterar la armonía de un bloque en conflicto. Y es que gitanos, obreros, marroquíes y senegaleses que habitaban el edificio no soportaban la pedantería de dos críos que no habían estirado un brazo para trabajar y hablaban de los rigores de la vida.
-Hay que pagar una derrama, se les ha hundido el suelo a los de la planta baja
-¡Qué injusticia! Este sistema nos lleva a compartir lo que tanto nos cuesta pedir, debería haber otra forma
-Ya ves pava
Seguían en la guerra menos fría, el invierno pasaba más rápido con las cargas de caballería organizadas bajo el edredón, los suspiros del viento colándose por las rendijas de la ventana no suponen problema al que tira de cigarros aliñados con la marihuana recién cortada. Y es que el misticismo de la cama da de todo menos pereza, y es que los canutos hacen que cualquiera te parezca entretenido.
-Hay que hacer la compra, no tenemos nada para comer
-¡Vaya perezote! Vamos a pedir algo al chino
Los chinos ni se acercaban al umbral de la puerta, el olor a mierda mezclada con Channel era bastante elocuente para todo el que pasaba por el ático de ese número 31 de ese creciente barrio.
Él sacó el violín y empezó a tocar, y si, tocar era lo único que hacía, la valoración entre ruido y música se lo dejamos a los vecinos. Ella se sacó las bragas y se acercó mientras su consumido cuerpo empezaba a dar señas de necesitar atención sanitaria. Después de fliparlo con su peculiar sentido del tempo entró en la ducha, con la peor banda sonora que os podáis imaginar.
Debió ser el agua fría, o el estado de inanición le permitió un momento de lucidez, o el puto ruido del violín, pero algo consiguió que Lucia despertase.
Salió de la ducha de nuevo, se secó, se depiló con esmero y se acercó de nuevo a Peter. Le arrastró de nuevo a la cama, le golpeó en la cara cuando se iba a encender medio canuto que reposaba en la mesilla, llevó, cogió su mano y se la pasó por el pelo, después le llevó a acariciar su cuerpo por completo, su cara, sus delicados hombros, sus marcadas costillas, su antaño irresistible ombligo, las pronunciadas caderas, las piernas más suaves que Peter había podido acariciar... Y la vio bella por primera vez, no quería follársela, quería besar todo su cuerpo, olvidando las obscenidades sin dejar de lado lo sensual, quería saber lo que era ser pleno y que ella no lo olvidase jamás.
Dicen que la madurez no la dan los años, que tampoco viene de forma súbita, que es algo que depende de la estructura mental... Pero ella maduró antes por algo que desconocemos y le hizo ver que había un futuro por el que luchar fuera de ese mugriento edredón.
Se coordinaron y se amaron, las piernas se cruzaron durante varias horas, los orgasmos eran los mismos, pero ellos habían cambiado, los cuerpos seguían igual de masacrados, pero ahora eso les daba igual, el hambre les cegaba, pero sólo querían una carne. Acabó, como acaba todo, se miraron y hablaron
-¿Qué vas a hacer?
-No lo sé, me gustaría dejar de hablar de lo mal que va el mundo y ponerme a luchar por conseguirlo. La revolución esta en las calles, así que no tengo excusa para no luchar por ella. ¿Y tú?
-Ser feliz, hacer todo lo que he dicho que iba a hacer, hay muchos charlatanes en televisión, hay muchos héroes de un rato... Yo quiero que mi voz tenga eco en los corazones, no en los periódicos.
-¿y qué vas a hacer para eso?
-Reventar todo
La cara de Peter se descompuso, pero la sonrisa de Sofia no podía ser más amplia.
-Si quieres un cambio, no cometas los mismos errores. Esta muriendo gente, esto no es ausencia de paz social, esto es una guerra.

domingo, 28 de octubre de 2012

Asador de Castañas

Había sucedido una guerra que había destruido el país, nadie ganaba y todos perdían, no había bandos, todos se asesinaban, pero llegaron los Eros, un grupo de personas que se escondía antaño, pero que con la pobreza salieron y se convirtieron en el poder armado de un país roto. Era una estirpe que podía canalizar su alma en las manos y usarla como un arma. Todo el mundo es capaz de ello en este lugar del que les hablo, pero nadie lo usaba como ellos.
De eso habían pasado más de veinte años y la paz parecía evidente, había normas extrañas, censura de sentimientos y una selección artificial. Normas extrañas como el poder indiscutible de la nueva autoridad, censura de sentimientos como odiar, sólo se podía amar, y una selección artificial que eliminaba a todo neonato que tuviese una discapacidad, los denominaban taras. Tener un hijo discapacitado, e incluso esconderlo no era causa de multas, ni de amonestación, les daba igual, pero si les encontraban les asesinaban sin ningún tipo de piedad.
Jacob regentaba un céntrico puesto de castañas, era invierno y la venta era muy elevada, los Eros amaban las castañas asadas y las mazorcas de maíz, eran gente muy simpática y no tenían una mala palabra para nadie, casi nadie les odiaba, tampoco les temían, pues no había cárceles, nadie tenía ganas de luchas después de haber conseguido la paz y la riqueza de la que disfrutaba el pueblo les calmaba el estómago. Jacob era viudo desde que seis años atrás había muerto su mujer en el parto, su hija nació con la discapacidad de tener una parcial parálisis que era condena a muletas para toda su vida, era suficiente como para ser ejecutada por los Eros, pero siempre encontraban excusas como una caída en las escasas ocasiones que la sacaban a la calle. Jacob apreciaba a los Eros, pero les temía, por ello era el vecindario quien se encargaba de la pequeña María, todos amaban su sonrisa, sus ojos azules y su fino pelo rubio. Para Jacob era la viva imagen de su mujer, era una forma de anclar el pasado que se fue, era la señal que aseguraba haberlo vivido, era de esos pellizcos que duelen y no te hacen despertar.
Los Eros habían anulado la antigua tradición de las fuerzas de seguridad que les llevaba en parejas, los Eros eran seres independientes en sus labores, no querían ir acompañados mientras trabajaban, pero en su vida privada eran seres muy gregarios, era raro verles solos si no iban de servicio. Aún así, si veían una irregularidad no dudaban de intervenir como intermediarios, como habrán supuesto no dudaban en intervenir con total brutalidad en los casos claros. Para ellos todo era claro, la mente de los seres humanos era inferior y no les costaba encontrar la verdad.
-¡Buenos días Jacob!-Era un Eros llamado Aluro, era tan alto como solían ser ellos, tenía el mismo pelo oscuro y los mismos ojos violeta, el mismo atuendo de frac y las mismas manos cubiertas con guantes. Aluro era un buen amigo de Jacob, siempre le compraba castañas, eran las mejores de la ciudad. Incluso le había librado de alguna multa puesta por cerrar estando con gripe. Aluro iba acompañado de su mujer, una mujer igual que su esposo, pero con el pelo largo y extremadamente preciosa, unos ojos violetas muy brillantes, ojos que también tenían las dos gemelas de nueve años
-¡Hola Aluro! ¿hoy toca día familiar?
-Si, aquí venimos, a pasear un rato mientras comemos tus castañas. ¿qué tal va el negocio?
-Bien, bien. Está haciendo mucho frío, las castañas calman esa sensación. ¿y tú? ¿muchos jaleos?
-Bueno, ha habido rumores de que al sur hay una especie de revuelta, dicen que son unos "taras" que llevan sobreviviendo años, les apoyan más de los tuyos, pero vamos, que no tienen nada que hacer. Espero que no me toque ir, me da una pereza horrible, por gente como tú os he cogido mucho cariño
-Bueno, seguro que no es nada.
Después todo sucedió muy rápido, pero para Jacob se hizo un mundo. María bajaba la calle gritando de felicidad balanceándose con sus muletas, estaba a menos de 100 metros, no podría huir con su problema.
-¡Papi!
-¡NO! ¡Vete!
Antes de que Jacob pudiese girarse hacia Aluro, éste ya había desaparecido. Jacob pensaba que lo de la velocidad era un mito, pero cuando volvió a girar su cabeza y verle frente a María con su mano rodeada de una luz negra entendió que no era un mito. La mano del ser impactó contra el estómago de la niña, esta salió despedida varios metros atrás. El brillo azulado de los ojos de María desapareció cuando la mano le tocó, sus ojos seguían abiertos, el gesto de su boca era de una sorpresa que no llega a completarse. Sus muletas quedaron en el suelo mal ubicadas y con un ruido estrepitoso, su cuerpo se posó en el suelo tras rebotar varias veces.
Jacob se lanzó con el hierro de las mazorcas de maíz en la mano, pero Aluro se apareció a medio camino y detuvo el brazo que empuñaba la vara. Jacob comprendió la razón por la cual nadie se defendía, no podían. El cerebro se quedaba absolutamente inservible, sus cuerpo no les pertenecía, pensaba y odiaba, pero no podía pelear contra unos ojos que se habían tornado a un violeta casi transparente.
-No deberías haberme intentado atacar en público, menos delante de mi familia... Si esta situación fuese en privado te dejaría vivir, me caes francamente bien, comprendo lo de defender a tu hija, pero tu furia no te sirve... Sé de su existencia desde el primer día, no iba a hacer nada, me hubiera encantado decirte que podías vivir por ella, que podías luchar por un sueño, pero es absurdo morir por un recuerdo. El amor por tu mujer muerta te ha hecho un alma en pena, y el amor por tu sed de venganza te ha convertido en un hombre muerto.







jueves, 25 de octubre de 2012

Besis

"Es que tú eres un tío muy social, siempre estás preocupado por todos" ¿y tú qué coño sabes de mi para decir eso?.
Si la gente me ve cara de psicólogo y no hay más preocupación sobre un ente que contar tus propias mierdas, si no hay más sinrazón que la que dan vuestros actos, si te la suda cómo estoy no vengas a preguntar, mucho menos esperes que voy a molestarme en decirte la verdad. Ni tú quieres saber la verdad ni a mi me interesa compartirla.
No más incoherencia entre palabra y acto, no más Isra es un tío de puta madre, no más qué tal tu verano... No más, se acabaron las contemplaciones. Y siempre niego ira, odio y demás tipos de connotaciones negativas de mi carácter en el sentido puntual, pero esto ha sobrepasado cualquier límite, si todos tenemos un límite y la torsión de mi escroto rebasó vuestra incongruencia existencial.
Y existis muchos y muy dispersos, de todos los colores, peinados y afiliación, pero mi respuesta será la misma. Si hemos hablado 5 veces en la vida no finjas interés cuando sólo buscas la criba, sencillamente no te acerques.
Y por el amor de Dios, no tengas el mal gusto de decir que me conoces y que eres igual que yo, porque lo único que tenemos de parecido es lo que nos distancia
No más tu pose social ni tus estulticias, no más.

martes, 23 de octubre de 2012

Untitled

Solo, no es lo mismo que sólo un rato, pero ¿qué me vas a contar? Si soy un lego instruido en siembras de quema y roza, si la calma me la da mi chalet con solárium en La Angustia y mi pisito de soltero en La Desidia. Que las sonrisas no consuelan al tercer puesto, ni las lágrimas al que se mira derrotado. No nací para vencer, pero vive Dios que no me apodarán "El Damnificado" .
Y hablan de que los problemas nunca vienen solos, pero no hay hueco para el perdedor en los refranes, donde sólo se recuerda al héroe y a los atributos de los benefactores sociales de esta sociopatía, donde el pertinaz es el campeón y el que discierne pasa a un segundo plano, donde los dichos sólo mencionan a los sabios como algo lejano del pueblo, quizá sea un lenguaje sectarista, o no, y las diferencias intelectuales las generan las actitudes y no las aptitudes.
Y siempre sonará ese puto piano cuando llegan los te quiero que fueron sin prisas, y sólo nos quedarán los violines clamando ayuda, tan sólo las lágrimas que deposita un arpa y la estulticia de la soprano que considera su cuerda ligeramente superior al talento de un instrumento. Somos imperfectos
Y hay lagunas mentales que se fueron para no molestar, en qué puta hora, y el destino tiene un sentido del humor bastante ácido al que le resulta simpático que el tacto sea rectal.
Y dicen que el amor y la guerra son parecidos, bueno, en ninguno hay vencedores ni perdedores, sólo un reguero de sangre y recuerdos aderezadas por los deseos que no pudieron llegar a ser más que delirios de una almohada que sabe demasiado de nuestros problemas.
Y ya no hay rabia, no hay odio, ni hueco para el rencor. Hay sólo el sucio e impío lamento de incumplir todas las promesas menos una, y es que llorar nunca fue para mi y no voy a caer en contradicciones, en el fondo sabéis que me sobra orgullo.
Y si las miradas lo dicen todo habrá que cerrar los ojos y saltar, hoy no me apetecen preguntas que no conduzcan a respuestas, ni alaridos de promesas banas.
Y que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que los aguante. Pero digo yo que con 22 empieza a ser hora, yo no renuncié a Cupido, pero cada día estoy más seguro de que es un niñato consentido al que le gusta manejar marionetas estando desnudo. Enfermo voyeur del bondage más lascivo.
Y mis musas se fueron hace un tiempo a por tabaco mientras se enfría el café, nadie aspiraba a que las fuese a recuperar, pero hoy, amigos y amigas, han vuelto con Cava, Fresas y Chocolate, quieren orgía y son de esas ninfas ninfómanas que superan y definen el deseo...
Siempre hay alguien que hace alusión a lo bien que explico lo que tengo dentro, siento decepcionaros, soy una casa en llamas esto es el humo que sale por las grietas de mis manos, las llamas que se vislumbran por las ventanas de mis ojos y en el calor que desprende mi piel llegado Diciembre por una vela mal apagada en la sala de estar... Tengo pendiente una orden de derribo y mi blog son las misivas suplicantes al ayuntamiento de los besos que nunca volverán.

Melchor

domingo, 21 de octubre de 2012

Arde


"Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia,
La vergüenza, los remordimientos, los sollozos, las molestias,
Y los vagos terrores de esas horribles noches
Que oprimen el corazón como un papel estrujado?
Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia?"
Las Flores del Mal, Baudelaire


Y cuando te vayas a ir, quema los recuerdos, quema los papeles y haz añicos el daño de un pasado que se quedo en subjuntivo. 
Que cuando la carrera es de pocos se notan mejor los abandonos, y dijo Coelho que el vencedor está sólo, ¿hablamos de sueños?. No, hoy no es de esos días. ¿Quién fue el que tuvo narices para agachar la cabeza y asumir el error del otro? Cualquiera de nosotros, pero los puntos de sutura nos dejan claro que hoy nadie va a abrirse las cicatrices por un imposible. ¿y quién se atreve a ver puntos en común? Ya te digo que mis palabras son los pagares de la insolvencia. Puedes ver en mis promesas garantías de futuro, o entender que todas las marca un condicional, ese que dejó de ser tu problema.
Y creo que sabes que no hay maldad en lo que digo, gracias a Dios que no has llegado a conocerme pensando que sabias todo de mi, pero si me caracteriza algún trastorno es la esquizofrenia más impredecible y el dramatismo más irreversible. 
Gustamos de pensar que nadie puede llegar a saber como somos, que no hay nadie tan complicado en ningún lado, que nos vamos balanceando entre mentes hasta encontrar a iguales. No os preocupéis, después se madura y nos hacemos menos sectarios... ¿a quién pretendo engañar?
Si estás leyendo esto no te tortures, posiblemente seas presa del tedio de una tarde de domingo, pero todo pasa, siempre puede ir a peor, mejorar o quedarnos en algo parecido. Pero habéis de saber que aunque haya una persona en vuestra vida que os traiga el recuerdo de un pasado con olor a sangre, no será igual, ni mejor, ni peor... Sencillamente será otra que esté un tiempo diferente, en una forma y en una posición, pero pensar en actuar en consecuencia a personas parecidas sólo te traerá las mismas consecuencias, errores en los que volver a caer.
Esta muy feo decir que se lleva esperando a una persona toda la vida, pues las que hacen el camino hasta ella son las que te forman y ayudan a equivocarte.
Somos hueso, sangre, agua y orgasmo. No os llevéis a engaño, a estas horas todos somos humanos.

martes, 16 de octubre de 2012

El Laurentiano

Caminaba por las calles de su Real Sitio con gracia y soltura, no tenía nada que temer, sus Ray Ban le amparaban y la nube de humo le delataba.
Nada iba a perturbarle, ni los chillidos de los niños que posiblemente tuviesen algún rasgo de parentesco con su real escroto, provenía de la más alta nobleza hacendística y provinciana, pero no era un chico de provincias al uso. Sus camisas de cuadros, sus camisetas con alusiones a la monarquía que derroto al hombre del que era súbdito y sus pantalones demasiado ceñidos, daban a entender que El Laurentiano no era alguien más.
No era un héroe, pero su parsimonia le obligaba a que sus músculos no fuesen empleados para las peores tiranías, sus bíceps se desproporcionaban con su espalda, su tríceps aludía un anómalo crecimiento posterior al crecimiento óseo, sus ojos azules los conocían sólo en privado y nadie había visto barba en su rostro. Se rumoreaba que era eunuco, pero que todos los niños en 3 kilómetros a la redonda recibiesen unas gafas de sol y un paquete de Pall Mall el día que nacían delataba que su virilidad era algo que no necesitaba amparar con pobladas barbas o amantes conocidas... Le sobraba con ver a los niños intentando imitarle... Nadie era capaz de imitar a El Laurentiano
En Madrid se había ganado fama de ser un joven callado, introvertido y que pasaba desapercibido, pero subyugaba a todo su entorno para conseguir sus propósitos que le había delatado la cara B de un vinilo de los Beatles
"You'll gonna great when you have all our material...
Or something, we are so fucking stoned. 
Ok, we'll give u' our Yellow Submarine, 
OUH YEAH BITCHES!"
Tenía un objetivo, ese puto submarino sería suyo, y usaría a esos pseudomadrileños para conseguirlo y después... Se colocaría dentro del submarino amarillo... Les dije que no era un héroe.
Se acercaba su cumpleaños y recibió un paquete, el remite era "ONO, Y." . Dentro había un Pen Drive que ponía
"Give me strong OUAHUUUUAAHAAAAAHDDUAAA"
Pusó el pen drive en su portátil y salió Yoko Ono... Es bizarro, lo sé. Empezó a gritar delante de un micro, El Laurentiano sabía que era una prueba. Después apareció McCartney cantando una extraña versión del Coming Up y el joven sabía que era su momento.
Abrió su paquete de tabaco, encendió un cigarro y sacó un bolsón de Marihuana del sofá. Se lo enseñó al Beatle de la pantalla que le guiñó un ojo. 
Alguien llamó al timbre
Los Beatles entraron, incluidos Lenon y Harrison, todos bailando y cantando en inglés, su portátil se había convertido en un submarino que había perforado el techo del vecino de abajo, le daba igual, el aroma que entraba con los Beatles le colocaba demasiado como para pensar, de pronto se escuchó un grito y entró Mick Jagger poniendo morritos y bastante puesto, tras él Roger Dartley en un pésimo estado de salud, pero abanderado con su British flag... Nada malo podía pasar, pero también sabía que eran las 22:35 y que no iba a sobrevivir la hora y 25 minutos que le distaba de los 20

lunes, 15 de octubre de 2012

Carta de Corazón despechado

No hablemos de respetos ni de tratos de cortesía, hace tiempo que sabemos que no va con nosotros. La resignación al hola y adiós no es para gente como yo, decidí que me acotaría con quien quisiera y hace tiempo abandonaste la prioritaria recta de lo prohibido... ¿quién iba a quedarse en ella, Razón?
Dirás que soy un hijo de puta, pero bueno, me fui acostumbrando a los calificativos cuando me despedí del sentir. ¿quién dijo miedo? Tú, ¿quién sino?
No volví a confiar, pero siendo un órgano que se dedica a bombear sangre nadie necesita otra cosa que instinto y pasión, me dedique a cumplir con celeridad y convirtiéndome en maestro de despechos con la escuela de la victoria a mis espaldas... ¿qué les jodía? Pues que se jodiesen.
También desistí a llamarte de usted, sólo eres coherencia y razón, la coherencia es el fundamento del aburrimiento y la razón es la condena a la eterna duda. Dejarse llevar no supuso la opción de un amor que había caducado con vistas a que la razón y el corazón no estaban obligados a entenderse. Fracasamos un año antes de llegar a mirarnos a los ojos y ver pozos que habían sido oportunamente vaciados.
Y decía Manrique que las vidas son los ríos que dan a la mar, pero era joven y no estaba preparado para morir por algo, los corazones también tenemos derecho a ser cobardes, todo el puto día dando impulsos a la sangre no quiere decir que me sobren los huevos para enfrentarme a dejar de moverme a cada segundo.
Y mira Razón, los buenos ratos los pasé sin más que ser presa de los latidos más fuertemente acompasados, fueron buenos ratos, si, creo que en alguna ocasión llegué a fibrilar por la emoción y estoy seguro de que expulsé la sangre adecuada para que nadie considerase la necesidad de volver a ver abiertos mis ventrículos durante la diástole más bizarra. Bueno, eso es algo que nunca tuve valor a cambiar, me volví bizarro hace años y cuando tú, puta razón, hiciste un ataque preventivo dejé todo en su lugar... Prometo no haber dicho nada coherente en estos años, ni haber vuelto a mirar al cielo buscando si allí arriba alguien arrastró a mi cordura. Dicen que es bello estar loco de amor y que sino amar es una locura, pues espero que no sea un absurdo como la sinrazón del desamor. Aunque pensándolo bien, un corazón puede decir te quieros a la soledad y sentir la primavera baldía en cada mirada que prometa un punto fijo...
Miren ustedes, sé que están leyendo esta carta privada al señor Razón, y están riéndose de mi. Si no tienen nada mejor que hacer es que están tan vacíos como mis venas en sístole, juntense a escribir epístolas al más absurdo de los argumentos. A la Puta Razón
De verás se cree buena con argumentos y plagando de miedo nuestras cosechas... Pues no a mi, no así

domingo, 14 de octubre de 2012

Zoquetes

Eran todos iguales, no hay esperanza para quien preguntando cosas diferentes encuentra monosílabos.
Toni estaba harto de escuchar las mismas opiniones sobre su modo de vida común, sobre un sentido de la vida que iba marcado por ideologías preconcebidas, por que todos exigiesen un hueco en los asesores que coordinaban todos los ámbitos de su existencia.
Su vida le pesaba, su entorno le molestaba, los prejuicios se la sudaban y los modelos de vida no suponían estar vivo. Todo empezó a cambiar de forma súbita, dicen que las revoluciones han de ser un golpe rápido y ejemplar, algo que llega para cambiar todo por un tiempo indeterminado... En los seres humanos lo llamamos giros, pero con Toni lo llamaremos Revolución. ¿por qué? ¿por qué no?.
Su pelo a tazón llevaba demasiado años siendo motivo de mofa, así que se cortó la mitad del pelo de la cabeza dejando un peinado estrambótico con trasquilones, quitó los cinturones de sus pantalones negros del uniforme, los rasgó en las rodillas y deshizo el bajo, cogió un jersey viejo de su padre para ponerse por encima. Salió a la calle de aquella guisa y se fue a casa de su novia, típica joven con collar de perlas, pendientes de perlas, pulsera de perlas... Toni sospechaba que sus bragas también tenía bragas, pero sólo podía quedarse en suposiciones hasta que llevasen los años que estimasen sus padres. Pero bueno, todos los demás conocían los secretos que cuentan los mordiscos en los muslos y a él no le resultaba extraño, era bien guarra.
-Mira Lucía, muérete.
Ella empezó a reírse de su peinado, de su ropa y de su cara mal afeitada. Toni empezó a reírse también
-Mi peinado cambia, mi ropa esta hecha aposta y las cuchillas han avanzado bastante... Todo es solucionable, pero cuando pierdes el número de amantes siempre llegan sorpresas. Cuídate, tus amigas te dicen que no cambies, yo te digo que sigas así de puta. Besis
Ella seguía mofándose.
Se fue al parque, compró un poco de marihuana y empezó a fumar con los que iban a ser sus nuevos colegas, no quería amigos que le impidiesen vivir. Les compró una braga y un gorro, una sudadera bastante cutre y unas playeras en lugar de sus zapatos. Cuando les dijo que iba a robar a pijos, le dijeron que no querían perderse la fiesta.
Así, fue uno por uno moralizando su pasado, pegó a su ex suegro, a su círculo de amigos con los que compartía novia, se volvió a colocar y se fue a reventar los cristales del mercedes de su padre. Con la pasta que sacaron de los pijos se fueron a un salón de tatuajes y se hicieron una estrella judia.
Cuando dijo que se iba hacia su casa, sus nuevos colegas le golpearon hasta dejarle inconsciente, le dejaron en calzoncillos y se piraron mofandose de él.
Toni pensó en hacerse amigo de unos nazis y pegar a los guarros del parque, pero cayó en la cuenta, hay prejuicios que son instintos y es mejor seguir. Cambiar de aires no te hace menos pringado, dañar a otros con violencia desproporcionada no te va a hacer tener la razón y... ¿por qué coño te tatúas una estrella judia?
Somos acto, para ello dependemos de nosotros mismos, podemos apoyarnos en otros, pero no hacer de ellos nuestra esencia. No es cuestión de personalidad, es dulce y excitante raciocinio

lunes, 8 de octubre de 2012

Somos melodrama y angustia

Y quizá sólo seamos tendentes a una decadencia que se acerca de lo cíclico, o que quizá nos hemos acostumbrado a ser seres solitarios y por eso todo dejo de funcionar cuando no había tenido aún valor de llamarse actual.
Al fin y al cabo no somos lo que buscan de nosotros, no somos la respuesta a preguntas que no queremos responder, ni tampoco los ideales que se esperan en las dicotomías más propias de un espejo distorsionador.
Hace tiempo renunciamos a que encajar fuese nuestra mejor opción, no buscamos saber si nos aceptan como somos o cuando fingimos, no necesitamos encajar con los demás, pues nosotros somos un todo… ¿Quién pide más?. Podemos gobernar en un mundo sin perfidia y con muchas angustias, pero preferimos restringir nuestras necesidades a lo innecesario de lo efímero. Sin embargo, buscamos el origen, buscamos, ya no el saber, sino lo comprensible de lo más inteligible… Somos en definitiva actos llenos de pasadas potencias. Somos los puedo de los antiguos quiero que pasaron a ser aburridos… No podremos afirmar sin cinismo que somos lo que hemos buscado, pero tampoco todo lo contrario.
No somos lo que vienes buscando, no somos fuertes, sencillamente somos libres y en eso está nuestra fuerza y nuestra debilidad, nuestra seguridad y nuestra duda.
Somos melodrama y angustia.

lunes, 1 de octubre de 2012

Dicotomia

Despertó entre sudores fríos, su pulso estaba acelerado y las paredes de una oscura habitación a las cuatro de la mañana le abrumaron. ¿Qué pasa aquí?
Había oído un ruido, estaba seguro, miró a su lado y vio como a una extraña con quien compartía cama, no sabía quién era, pero después recordó toda la historia de golpe, no sabía si prefería comprender su pasado o disfrutar de una feliz ignorancia.
Llevó la mano a lo que escondía bajo la mesilla, la pistola no solía mentir y esa noche quien le hubiese despertado iba a comprender que era decir la verdad. Cogió un cojín para evitar hacer ruido con el disparo que premeditaba.
Salió de su habitación empuñando firmemente lo más letal que poseía. Se encontró una figura de pie en medio de salón, irónico, le quebró por completo sin necesidad de sentir el retroceso del cañón en su hombro. Él no debería estar ahí, estaba bien muerto y eso no podía ser más que una pesadilla. Sin embargo la fría culata y el desproporcionado peso del arma le hizo comprender que pocas cosas hay imposibles cuando te despiertan de golpe.
No hay conversación que pudiese transmitir ese sentimiento, saber que en sus escaramuzas se había llevado a inocentes había dejado de torturar a nuestro protagonista... Bueno, supongo que vosotros tampoco creéis en la vehemencia de su afirmación. La figura que tenía cara a cara era el mayor simbolismo a la infancia que puedan ustedes encontrar. Sus mejillas estaban manchadas de lágrimas mal secadas, sus manos manchadas de sangre y de su diminuto tórax afloraba una rosa demasiado sangrienta como para poder ser regalada. Durante años había considerado que su fin justificaba de lejos sus muertos, pero en la mirada de ese niño se había perdido lo tierno. Recordaba sus ojos sorprendidos y a su objetivo huyendo. Agacharse a intentar hacer algo con la exigua vida de ese pobre alma era lo único humano que había echo en su vida... Pero daba igual, había roto todo y nada podía hacer.
Fíjense, cuando no se sabe que decir de alguien aludimos a que es muy humano, pero si a alguien le quitas ese calificativo, ¿de qué sirve lo demás?
Era una pesadilla, desde luego, ese pobre diablo no había empuñado un arma en su vida, menos aún segado una vida, pero hay armas bastante más mortales, esas, amigos, llegan sin necesidad de intermediario.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Subconsciente bizarro

Las dudas, la locura, los miedos y su temperamento le llevaron a un infierno sobre su piel. Y no hay peores situaciones a las que ofrecen las prisiones de dos cuerpos que se confrontan en noches frías que no necesitan edredón, habrá quien vea los abrazos como libertades, pero en un cuerpo a cuerpo cualquier mal paso te llevará a unas cuerdas que empiezan con lo físico y se tornan en nudo con lo sentimental... Sentimental, no hay palabra más deleznable en una triste noche de Otoño.
Y todo inicio es bonito, la incertidumbre es la que nos da la vida, los hábitos arruinan las dudas y en las rutinas se encuentran las más angustiosas "millas verdes". El amor puede salvar, pero ¿quién tiene cojones a arriesgarse primero?.
Haber sufrido mucho antes no es excusa válida para conformar la vida marital como el más triste de los vals, con pasos que no se marcan cuando se avanzan y que llegan a ser sonoros en su retroceso, ese triste vals marcado por los golpes de un piano en Si bemol tocado directamente por el mismo Chopin, un juicio que condena al ostracismo la esperanza de los que cayeron en tus más duras refriegas, daños colaterales que decidiste permitir y angustias supeditadas a un bienestar que sencillamente se quedo en la parte más existencial del verbo To Be.
Dale las vueltas que quieras, pero si quieres otras fuentes en mis ojos no las busques, encontrarás una sinfonía marcada por los pasos de una Parca que se cansó de cargar con una guadaña, de una Justicia que una vez se quitó la venda comenzó a juzgar a placer, como una dríade que se conforma con los sátiros, como el dolor que debe provocar convertirse en sal en tu memoria, como el poder de una silueta alejándose a placer.
Y habrá corrientes que aseguren que todo es cíclico, pero hay vacíos que no estaban antes. Tengo suerte, mi corazón no es grande y empieza a parecerse a una esponja vieja, no por más agua se empapara antes, pero no le cuesta mantener la temperatura.
Hoy no pediré disculpas por lo rebuscado, no tengo motivos y me sobra despecho