martes, 4 de diciembre de 2012

Emperatriz


"Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón." 
Antonio Machado


La dama caminaba mientras observaba un amanecer, la playa se rendía a sus pies mientras el agua salina llegaba a sus tobillos, a la vez el aire provocaba ondas especiales en su pelo, de esas que sólo se crean al natural, de esas que no se eligen, de esas que se tienen. Sus ojos marrones se tornaban menos pardos con la luz del sol, el brillo era único, y contrastaban con su cara ovalada. 
Las heridas quedan en el pasado y siempre llega alguien que las sepa curar, esas heridas son cicatrices que se convierten en ello cuando alguien ocupa un corazón de nuevo, esas cicatrices sirven para reír después de un tiempo. Y no habrá nadie que ralle el parquet que sea capaz de arrebatar esa sonrisa
Ella era emperatriz del sur, nada afrentaba a su territorio, pese a ser relativamente rural en cuanto a los aledaños nada podía rivalizar a su majestuosidad. Mantenía a todos como iguales, no había odio en ella, no había rencor, sólo una extrema dulzura que animaba a todos los corazones cada día, nadie estaba triste en su reino si ella lo sabía. No había estado de ánimo que se le escapase, pero como buena dama era precavida y sabía cuando actuar para restablecer la paz.No había problema grande cuando ella estaba de tu lado, nada se escapa a las soluciones que su calma y sus abrazos saben dar. 
Emperatriz de cuerpos etéreos que bailan en los placeres de la compañía liderada por quien no alberga dudas en su moral, ¿Quién iba a tener duda manteniendo la bondad de lo eterno? 
Emperatriz de reinos lejanos, emperatriz de la calma y la conciencia, emperatriz que no entiende de odio y rencor, emperatriz que reina en la calma y un poderoso amor a los demás.
Vivía en sus volandas, pues el hábito hace al monje, pero el corazón a la que nos llena

No hay futuro sin la amistad de alguien así en tu vida, no hay vida sin alguien que te levante con esa fuerza, no hay fuerza en quien no conoce el cariño de alguien así.
Dedicada a la bella Rebeca, que me aguanta, me soporta y me sufre en silencio.
Te quiero pequeña Pipi!

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