domingo, 28 de octubre de 2012

Asador de Castañas

Había sucedido una guerra que había destruido el país, nadie ganaba y todos perdían, no había bandos, todos se asesinaban, pero llegaron los Eros, un grupo de personas que se escondía antaño, pero que con la pobreza salieron y se convirtieron en el poder armado de un país roto. Era una estirpe que podía canalizar su alma en las manos y usarla como un arma. Todo el mundo es capaz de ello en este lugar del que les hablo, pero nadie lo usaba como ellos.
De eso habían pasado más de veinte años y la paz parecía evidente, había normas extrañas, censura de sentimientos y una selección artificial. Normas extrañas como el poder indiscutible de la nueva autoridad, censura de sentimientos como odiar, sólo se podía amar, y una selección artificial que eliminaba a todo neonato que tuviese una discapacidad, los denominaban taras. Tener un hijo discapacitado, e incluso esconderlo no era causa de multas, ni de amonestación, les daba igual, pero si les encontraban les asesinaban sin ningún tipo de piedad.
Jacob regentaba un céntrico puesto de castañas, era invierno y la venta era muy elevada, los Eros amaban las castañas asadas y las mazorcas de maíz, eran gente muy simpática y no tenían una mala palabra para nadie, casi nadie les odiaba, tampoco les temían, pues no había cárceles, nadie tenía ganas de luchas después de haber conseguido la paz y la riqueza de la que disfrutaba el pueblo les calmaba el estómago. Jacob era viudo desde que seis años atrás había muerto su mujer en el parto, su hija nació con la discapacidad de tener una parcial parálisis que era condena a muletas para toda su vida, era suficiente como para ser ejecutada por los Eros, pero siempre encontraban excusas como una caída en las escasas ocasiones que la sacaban a la calle. Jacob apreciaba a los Eros, pero les temía, por ello era el vecindario quien se encargaba de la pequeña María, todos amaban su sonrisa, sus ojos azules y su fino pelo rubio. Para Jacob era la viva imagen de su mujer, era una forma de anclar el pasado que se fue, era la señal que aseguraba haberlo vivido, era de esos pellizcos que duelen y no te hacen despertar.
Los Eros habían anulado la antigua tradición de las fuerzas de seguridad que les llevaba en parejas, los Eros eran seres independientes en sus labores, no querían ir acompañados mientras trabajaban, pero en su vida privada eran seres muy gregarios, era raro verles solos si no iban de servicio. Aún así, si veían una irregularidad no dudaban de intervenir como intermediarios, como habrán supuesto no dudaban en intervenir con total brutalidad en los casos claros. Para ellos todo era claro, la mente de los seres humanos era inferior y no les costaba encontrar la verdad.
-¡Buenos días Jacob!-Era un Eros llamado Aluro, era tan alto como solían ser ellos, tenía el mismo pelo oscuro y los mismos ojos violeta, el mismo atuendo de frac y las mismas manos cubiertas con guantes. Aluro era un buen amigo de Jacob, siempre le compraba castañas, eran las mejores de la ciudad. Incluso le había librado de alguna multa puesta por cerrar estando con gripe. Aluro iba acompañado de su mujer, una mujer igual que su esposo, pero con el pelo largo y extremadamente preciosa, unos ojos violetas muy brillantes, ojos que también tenían las dos gemelas de nueve años
-¡Hola Aluro! ¿hoy toca día familiar?
-Si, aquí venimos, a pasear un rato mientras comemos tus castañas. ¿qué tal va el negocio?
-Bien, bien. Está haciendo mucho frío, las castañas calman esa sensación. ¿y tú? ¿muchos jaleos?
-Bueno, ha habido rumores de que al sur hay una especie de revuelta, dicen que son unos "taras" que llevan sobreviviendo años, les apoyan más de los tuyos, pero vamos, que no tienen nada que hacer. Espero que no me toque ir, me da una pereza horrible, por gente como tú os he cogido mucho cariño
-Bueno, seguro que no es nada.
Después todo sucedió muy rápido, pero para Jacob se hizo un mundo. María bajaba la calle gritando de felicidad balanceándose con sus muletas, estaba a menos de 100 metros, no podría huir con su problema.
-¡Papi!
-¡NO! ¡Vete!
Antes de que Jacob pudiese girarse hacia Aluro, éste ya había desaparecido. Jacob pensaba que lo de la velocidad era un mito, pero cuando volvió a girar su cabeza y verle frente a María con su mano rodeada de una luz negra entendió que no era un mito. La mano del ser impactó contra el estómago de la niña, esta salió despedida varios metros atrás. El brillo azulado de los ojos de María desapareció cuando la mano le tocó, sus ojos seguían abiertos, el gesto de su boca era de una sorpresa que no llega a completarse. Sus muletas quedaron en el suelo mal ubicadas y con un ruido estrepitoso, su cuerpo se posó en el suelo tras rebotar varias veces.
Jacob se lanzó con el hierro de las mazorcas de maíz en la mano, pero Aluro se apareció a medio camino y detuvo el brazo que empuñaba la vara. Jacob comprendió la razón por la cual nadie se defendía, no podían. El cerebro se quedaba absolutamente inservible, sus cuerpo no les pertenecía, pensaba y odiaba, pero no podía pelear contra unos ojos que se habían tornado a un violeta casi transparente.
-No deberías haberme intentado atacar en público, menos delante de mi familia... Si esta situación fuese en privado te dejaría vivir, me caes francamente bien, comprendo lo de defender a tu hija, pero tu furia no te sirve... Sé de su existencia desde el primer día, no iba a hacer nada, me hubiera encantado decirte que podías vivir por ella, que podías luchar por un sueño, pero es absurdo morir por un recuerdo. El amor por tu mujer muerta te ha hecho un alma en pena, y el amor por tu sed de venganza te ha convertido en un hombre muerto.







jueves, 25 de octubre de 2012

Besis

"Es que tú eres un tío muy social, siempre estás preocupado por todos" ¿y tú qué coño sabes de mi para decir eso?.
Si la gente me ve cara de psicólogo y no hay más preocupación sobre un ente que contar tus propias mierdas, si no hay más sinrazón que la que dan vuestros actos, si te la suda cómo estoy no vengas a preguntar, mucho menos esperes que voy a molestarme en decirte la verdad. Ni tú quieres saber la verdad ni a mi me interesa compartirla.
No más incoherencia entre palabra y acto, no más Isra es un tío de puta madre, no más qué tal tu verano... No más, se acabaron las contemplaciones. Y siempre niego ira, odio y demás tipos de connotaciones negativas de mi carácter en el sentido puntual, pero esto ha sobrepasado cualquier límite, si todos tenemos un límite y la torsión de mi escroto rebasó vuestra incongruencia existencial.
Y existis muchos y muy dispersos, de todos los colores, peinados y afiliación, pero mi respuesta será la misma. Si hemos hablado 5 veces en la vida no finjas interés cuando sólo buscas la criba, sencillamente no te acerques.
Y por el amor de Dios, no tengas el mal gusto de decir que me conoces y que eres igual que yo, porque lo único que tenemos de parecido es lo que nos distancia
No más tu pose social ni tus estulticias, no más.

martes, 23 de octubre de 2012

Untitled

Solo, no es lo mismo que sólo un rato, pero ¿qué me vas a contar? Si soy un lego instruido en siembras de quema y roza, si la calma me la da mi chalet con solárium en La Angustia y mi pisito de soltero en La Desidia. Que las sonrisas no consuelan al tercer puesto, ni las lágrimas al que se mira derrotado. No nací para vencer, pero vive Dios que no me apodarán "El Damnificado" .
Y hablan de que los problemas nunca vienen solos, pero no hay hueco para el perdedor en los refranes, donde sólo se recuerda al héroe y a los atributos de los benefactores sociales de esta sociopatía, donde el pertinaz es el campeón y el que discierne pasa a un segundo plano, donde los dichos sólo mencionan a los sabios como algo lejano del pueblo, quizá sea un lenguaje sectarista, o no, y las diferencias intelectuales las generan las actitudes y no las aptitudes.
Y siempre sonará ese puto piano cuando llegan los te quiero que fueron sin prisas, y sólo nos quedarán los violines clamando ayuda, tan sólo las lágrimas que deposita un arpa y la estulticia de la soprano que considera su cuerda ligeramente superior al talento de un instrumento. Somos imperfectos
Y hay lagunas mentales que se fueron para no molestar, en qué puta hora, y el destino tiene un sentido del humor bastante ácido al que le resulta simpático que el tacto sea rectal.
Y dicen que el amor y la guerra son parecidos, bueno, en ninguno hay vencedores ni perdedores, sólo un reguero de sangre y recuerdos aderezadas por los deseos que no pudieron llegar a ser más que delirios de una almohada que sabe demasiado de nuestros problemas.
Y ya no hay rabia, no hay odio, ni hueco para el rencor. Hay sólo el sucio e impío lamento de incumplir todas las promesas menos una, y es que llorar nunca fue para mi y no voy a caer en contradicciones, en el fondo sabéis que me sobra orgullo.
Y si las miradas lo dicen todo habrá que cerrar los ojos y saltar, hoy no me apetecen preguntas que no conduzcan a respuestas, ni alaridos de promesas banas.
Y que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que los aguante. Pero digo yo que con 22 empieza a ser hora, yo no renuncié a Cupido, pero cada día estoy más seguro de que es un niñato consentido al que le gusta manejar marionetas estando desnudo. Enfermo voyeur del bondage más lascivo.
Y mis musas se fueron hace un tiempo a por tabaco mientras se enfría el café, nadie aspiraba a que las fuese a recuperar, pero hoy, amigos y amigas, han vuelto con Cava, Fresas y Chocolate, quieren orgía y son de esas ninfas ninfómanas que superan y definen el deseo...
Siempre hay alguien que hace alusión a lo bien que explico lo que tengo dentro, siento decepcionaros, soy una casa en llamas esto es el humo que sale por las grietas de mis manos, las llamas que se vislumbran por las ventanas de mis ojos y en el calor que desprende mi piel llegado Diciembre por una vela mal apagada en la sala de estar... Tengo pendiente una orden de derribo y mi blog son las misivas suplicantes al ayuntamiento de los besos que nunca volverán.

Melchor

domingo, 21 de octubre de 2012

Arde


"Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia,
La vergüenza, los remordimientos, los sollozos, las molestias,
Y los vagos terrores de esas horribles noches
Que oprimen el corazón como un papel estrujado?
Ángel lleno de alegría, ¿conoces la angustia?"
Las Flores del Mal, Baudelaire


Y cuando te vayas a ir, quema los recuerdos, quema los papeles y haz añicos el daño de un pasado que se quedo en subjuntivo. 
Que cuando la carrera es de pocos se notan mejor los abandonos, y dijo Coelho que el vencedor está sólo, ¿hablamos de sueños?. No, hoy no es de esos días. ¿Quién fue el que tuvo narices para agachar la cabeza y asumir el error del otro? Cualquiera de nosotros, pero los puntos de sutura nos dejan claro que hoy nadie va a abrirse las cicatrices por un imposible. ¿y quién se atreve a ver puntos en común? Ya te digo que mis palabras son los pagares de la insolvencia. Puedes ver en mis promesas garantías de futuro, o entender que todas las marca un condicional, ese que dejó de ser tu problema.
Y creo que sabes que no hay maldad en lo que digo, gracias a Dios que no has llegado a conocerme pensando que sabias todo de mi, pero si me caracteriza algún trastorno es la esquizofrenia más impredecible y el dramatismo más irreversible. 
Gustamos de pensar que nadie puede llegar a saber como somos, que no hay nadie tan complicado en ningún lado, que nos vamos balanceando entre mentes hasta encontrar a iguales. No os preocupéis, después se madura y nos hacemos menos sectarios... ¿a quién pretendo engañar?
Si estás leyendo esto no te tortures, posiblemente seas presa del tedio de una tarde de domingo, pero todo pasa, siempre puede ir a peor, mejorar o quedarnos en algo parecido. Pero habéis de saber que aunque haya una persona en vuestra vida que os traiga el recuerdo de un pasado con olor a sangre, no será igual, ni mejor, ni peor... Sencillamente será otra que esté un tiempo diferente, en una forma y en una posición, pero pensar en actuar en consecuencia a personas parecidas sólo te traerá las mismas consecuencias, errores en los que volver a caer.
Esta muy feo decir que se lleva esperando a una persona toda la vida, pues las que hacen el camino hasta ella son las que te forman y ayudan a equivocarte.
Somos hueso, sangre, agua y orgasmo. No os llevéis a engaño, a estas horas todos somos humanos.

martes, 16 de octubre de 2012

El Laurentiano

Caminaba por las calles de su Real Sitio con gracia y soltura, no tenía nada que temer, sus Ray Ban le amparaban y la nube de humo le delataba.
Nada iba a perturbarle, ni los chillidos de los niños que posiblemente tuviesen algún rasgo de parentesco con su real escroto, provenía de la más alta nobleza hacendística y provinciana, pero no era un chico de provincias al uso. Sus camisas de cuadros, sus camisetas con alusiones a la monarquía que derroto al hombre del que era súbdito y sus pantalones demasiado ceñidos, daban a entender que El Laurentiano no era alguien más.
No era un héroe, pero su parsimonia le obligaba a que sus músculos no fuesen empleados para las peores tiranías, sus bíceps se desproporcionaban con su espalda, su tríceps aludía un anómalo crecimiento posterior al crecimiento óseo, sus ojos azules los conocían sólo en privado y nadie había visto barba en su rostro. Se rumoreaba que era eunuco, pero que todos los niños en 3 kilómetros a la redonda recibiesen unas gafas de sol y un paquete de Pall Mall el día que nacían delataba que su virilidad era algo que no necesitaba amparar con pobladas barbas o amantes conocidas... Le sobraba con ver a los niños intentando imitarle... Nadie era capaz de imitar a El Laurentiano
En Madrid se había ganado fama de ser un joven callado, introvertido y que pasaba desapercibido, pero subyugaba a todo su entorno para conseguir sus propósitos que le había delatado la cara B de un vinilo de los Beatles
"You'll gonna great when you have all our material...
Or something, we are so fucking stoned. 
Ok, we'll give u' our Yellow Submarine, 
OUH YEAH BITCHES!"
Tenía un objetivo, ese puto submarino sería suyo, y usaría a esos pseudomadrileños para conseguirlo y después... Se colocaría dentro del submarino amarillo... Les dije que no era un héroe.
Se acercaba su cumpleaños y recibió un paquete, el remite era "ONO, Y." . Dentro había un Pen Drive que ponía
"Give me strong OUAHUUUUAAHAAAAAHDDUAAA"
Pusó el pen drive en su portátil y salió Yoko Ono... Es bizarro, lo sé. Empezó a gritar delante de un micro, El Laurentiano sabía que era una prueba. Después apareció McCartney cantando una extraña versión del Coming Up y el joven sabía que era su momento.
Abrió su paquete de tabaco, encendió un cigarro y sacó un bolsón de Marihuana del sofá. Se lo enseñó al Beatle de la pantalla que le guiñó un ojo. 
Alguien llamó al timbre
Los Beatles entraron, incluidos Lenon y Harrison, todos bailando y cantando en inglés, su portátil se había convertido en un submarino que había perforado el techo del vecino de abajo, le daba igual, el aroma que entraba con los Beatles le colocaba demasiado como para pensar, de pronto se escuchó un grito y entró Mick Jagger poniendo morritos y bastante puesto, tras él Roger Dartley en un pésimo estado de salud, pero abanderado con su British flag... Nada malo podía pasar, pero también sabía que eran las 22:35 y que no iba a sobrevivir la hora y 25 minutos que le distaba de los 20

lunes, 15 de octubre de 2012

Carta de Corazón despechado

No hablemos de respetos ni de tratos de cortesía, hace tiempo que sabemos que no va con nosotros. La resignación al hola y adiós no es para gente como yo, decidí que me acotaría con quien quisiera y hace tiempo abandonaste la prioritaria recta de lo prohibido... ¿quién iba a quedarse en ella, Razón?
Dirás que soy un hijo de puta, pero bueno, me fui acostumbrando a los calificativos cuando me despedí del sentir. ¿quién dijo miedo? Tú, ¿quién sino?
No volví a confiar, pero siendo un órgano que se dedica a bombear sangre nadie necesita otra cosa que instinto y pasión, me dedique a cumplir con celeridad y convirtiéndome en maestro de despechos con la escuela de la victoria a mis espaldas... ¿qué les jodía? Pues que se jodiesen.
También desistí a llamarte de usted, sólo eres coherencia y razón, la coherencia es el fundamento del aburrimiento y la razón es la condena a la eterna duda. Dejarse llevar no supuso la opción de un amor que había caducado con vistas a que la razón y el corazón no estaban obligados a entenderse. Fracasamos un año antes de llegar a mirarnos a los ojos y ver pozos que habían sido oportunamente vaciados.
Y decía Manrique que las vidas son los ríos que dan a la mar, pero era joven y no estaba preparado para morir por algo, los corazones también tenemos derecho a ser cobardes, todo el puto día dando impulsos a la sangre no quiere decir que me sobren los huevos para enfrentarme a dejar de moverme a cada segundo.
Y mira Razón, los buenos ratos los pasé sin más que ser presa de los latidos más fuertemente acompasados, fueron buenos ratos, si, creo que en alguna ocasión llegué a fibrilar por la emoción y estoy seguro de que expulsé la sangre adecuada para que nadie considerase la necesidad de volver a ver abiertos mis ventrículos durante la diástole más bizarra. Bueno, eso es algo que nunca tuve valor a cambiar, me volví bizarro hace años y cuando tú, puta razón, hiciste un ataque preventivo dejé todo en su lugar... Prometo no haber dicho nada coherente en estos años, ni haber vuelto a mirar al cielo buscando si allí arriba alguien arrastró a mi cordura. Dicen que es bello estar loco de amor y que sino amar es una locura, pues espero que no sea un absurdo como la sinrazón del desamor. Aunque pensándolo bien, un corazón puede decir te quieros a la soledad y sentir la primavera baldía en cada mirada que prometa un punto fijo...
Miren ustedes, sé que están leyendo esta carta privada al señor Razón, y están riéndose de mi. Si no tienen nada mejor que hacer es que están tan vacíos como mis venas en sístole, juntense a escribir epístolas al más absurdo de los argumentos. A la Puta Razón
De verás se cree buena con argumentos y plagando de miedo nuestras cosechas... Pues no a mi, no así

domingo, 14 de octubre de 2012

Zoquetes

Eran todos iguales, no hay esperanza para quien preguntando cosas diferentes encuentra monosílabos.
Toni estaba harto de escuchar las mismas opiniones sobre su modo de vida común, sobre un sentido de la vida que iba marcado por ideologías preconcebidas, por que todos exigiesen un hueco en los asesores que coordinaban todos los ámbitos de su existencia.
Su vida le pesaba, su entorno le molestaba, los prejuicios se la sudaban y los modelos de vida no suponían estar vivo. Todo empezó a cambiar de forma súbita, dicen que las revoluciones han de ser un golpe rápido y ejemplar, algo que llega para cambiar todo por un tiempo indeterminado... En los seres humanos lo llamamos giros, pero con Toni lo llamaremos Revolución. ¿por qué? ¿por qué no?.
Su pelo a tazón llevaba demasiado años siendo motivo de mofa, así que se cortó la mitad del pelo de la cabeza dejando un peinado estrambótico con trasquilones, quitó los cinturones de sus pantalones negros del uniforme, los rasgó en las rodillas y deshizo el bajo, cogió un jersey viejo de su padre para ponerse por encima. Salió a la calle de aquella guisa y se fue a casa de su novia, típica joven con collar de perlas, pendientes de perlas, pulsera de perlas... Toni sospechaba que sus bragas también tenía bragas, pero sólo podía quedarse en suposiciones hasta que llevasen los años que estimasen sus padres. Pero bueno, todos los demás conocían los secretos que cuentan los mordiscos en los muslos y a él no le resultaba extraño, era bien guarra.
-Mira Lucía, muérete.
Ella empezó a reírse de su peinado, de su ropa y de su cara mal afeitada. Toni empezó a reírse también
-Mi peinado cambia, mi ropa esta hecha aposta y las cuchillas han avanzado bastante... Todo es solucionable, pero cuando pierdes el número de amantes siempre llegan sorpresas. Cuídate, tus amigas te dicen que no cambies, yo te digo que sigas así de puta. Besis
Ella seguía mofándose.
Se fue al parque, compró un poco de marihuana y empezó a fumar con los que iban a ser sus nuevos colegas, no quería amigos que le impidiesen vivir. Les compró una braga y un gorro, una sudadera bastante cutre y unas playeras en lugar de sus zapatos. Cuando les dijo que iba a robar a pijos, le dijeron que no querían perderse la fiesta.
Así, fue uno por uno moralizando su pasado, pegó a su ex suegro, a su círculo de amigos con los que compartía novia, se volvió a colocar y se fue a reventar los cristales del mercedes de su padre. Con la pasta que sacaron de los pijos se fueron a un salón de tatuajes y se hicieron una estrella judia.
Cuando dijo que se iba hacia su casa, sus nuevos colegas le golpearon hasta dejarle inconsciente, le dejaron en calzoncillos y se piraron mofandose de él.
Toni pensó en hacerse amigo de unos nazis y pegar a los guarros del parque, pero cayó en la cuenta, hay prejuicios que son instintos y es mejor seguir. Cambiar de aires no te hace menos pringado, dañar a otros con violencia desproporcionada no te va a hacer tener la razón y... ¿por qué coño te tatúas una estrella judia?
Somos acto, para ello dependemos de nosotros mismos, podemos apoyarnos en otros, pero no hacer de ellos nuestra esencia. No es cuestión de personalidad, es dulce y excitante raciocinio

lunes, 8 de octubre de 2012

Somos melodrama y angustia

Y quizá sólo seamos tendentes a una decadencia que se acerca de lo cíclico, o que quizá nos hemos acostumbrado a ser seres solitarios y por eso todo dejo de funcionar cuando no había tenido aún valor de llamarse actual.
Al fin y al cabo no somos lo que buscan de nosotros, no somos la respuesta a preguntas que no queremos responder, ni tampoco los ideales que se esperan en las dicotomías más propias de un espejo distorsionador.
Hace tiempo renunciamos a que encajar fuese nuestra mejor opción, no buscamos saber si nos aceptan como somos o cuando fingimos, no necesitamos encajar con los demás, pues nosotros somos un todo… ¿Quién pide más?. Podemos gobernar en un mundo sin perfidia y con muchas angustias, pero preferimos restringir nuestras necesidades a lo innecesario de lo efímero. Sin embargo, buscamos el origen, buscamos, ya no el saber, sino lo comprensible de lo más inteligible… Somos en definitiva actos llenos de pasadas potencias. Somos los puedo de los antiguos quiero que pasaron a ser aburridos… No podremos afirmar sin cinismo que somos lo que hemos buscado, pero tampoco todo lo contrario.
No somos lo que vienes buscando, no somos fuertes, sencillamente somos libres y en eso está nuestra fuerza y nuestra debilidad, nuestra seguridad y nuestra duda.
Somos melodrama y angustia.

lunes, 1 de octubre de 2012

Dicotomia

Despertó entre sudores fríos, su pulso estaba acelerado y las paredes de una oscura habitación a las cuatro de la mañana le abrumaron. ¿Qué pasa aquí?
Había oído un ruido, estaba seguro, miró a su lado y vio como a una extraña con quien compartía cama, no sabía quién era, pero después recordó toda la historia de golpe, no sabía si prefería comprender su pasado o disfrutar de una feliz ignorancia.
Llevó la mano a lo que escondía bajo la mesilla, la pistola no solía mentir y esa noche quien le hubiese despertado iba a comprender que era decir la verdad. Cogió un cojín para evitar hacer ruido con el disparo que premeditaba.
Salió de su habitación empuñando firmemente lo más letal que poseía. Se encontró una figura de pie en medio de salón, irónico, le quebró por completo sin necesidad de sentir el retroceso del cañón en su hombro. Él no debería estar ahí, estaba bien muerto y eso no podía ser más que una pesadilla. Sin embargo la fría culata y el desproporcionado peso del arma le hizo comprender que pocas cosas hay imposibles cuando te despiertan de golpe.
No hay conversación que pudiese transmitir ese sentimiento, saber que en sus escaramuzas se había llevado a inocentes había dejado de torturar a nuestro protagonista... Bueno, supongo que vosotros tampoco creéis en la vehemencia de su afirmación. La figura que tenía cara a cara era el mayor simbolismo a la infancia que puedan ustedes encontrar. Sus mejillas estaban manchadas de lágrimas mal secadas, sus manos manchadas de sangre y de su diminuto tórax afloraba una rosa demasiado sangrienta como para poder ser regalada. Durante años había considerado que su fin justificaba de lejos sus muertos, pero en la mirada de ese niño se había perdido lo tierno. Recordaba sus ojos sorprendidos y a su objetivo huyendo. Agacharse a intentar hacer algo con la exigua vida de ese pobre alma era lo único humano que había echo en su vida... Pero daba igual, había roto todo y nada podía hacer.
Fíjense, cuando no se sabe que decir de alguien aludimos a que es muy humano, pero si a alguien le quitas ese calificativo, ¿de qué sirve lo demás?
Era una pesadilla, desde luego, ese pobre diablo no había empuñado un arma en su vida, menos aún segado una vida, pero hay armas bastante más mortales, esas, amigos, llegan sin necesidad de intermediario.