domingo, 20 de mayo de 2012

C I

Coitus interruptus
La luz alumbraba una mañana desde los edificios, no se podría decir que eran las 12 o las 15, es verano y siempre hace un sol demasiado radiante, no había nubes y la jornada sonaba a domingo por el poco ruido de la calle. Era un día más o un día menos, a Shane le daba bastante igual. Miró a su lado para ver con que había acabado la noche anterior.
"¿Será guapa? ¿Será una mujer? ¿Me dará pena no haber acabado siendo zoofilico practicante?"
Lo cierto es que la joven de su lado no estaba nada mal, un pelo castaño realmente claro, recogido en una trenza graciosa, una cara tirando más al círculo que al cuadrado, una barbilla muy graciosa, una nariz pronunciada, pero no propia de Rossy de Palma, un cuello delicioso y, ¡vaya!, los ojos marrones, acababa de despertarse.
Lo recordaba de forma vaga, era una chica asturiana que había conocido en una fiesta de... Eso no lo recordaba, si no le fallaba la memoria se llamaría Cristina y era una joven estudiante de veterinaria. No se atrevía a hablar, pero estaba en las distancias cortas es difícil disimular que estas dormido.
Sin mediar palabra, pues todo estaba ya dicho volvieron a la acción.
Sus cuerpos se encontraron donde lo habían dejado la noche anterior, la cocaína no estaba tan presente,l podría resultar que estaban más cohibidos y pudieron saber conscientemente lo que hacían, pero cuando hay ganas sobran los argumentos y se anula la necesidad de una causa.
Ambos cuerpos se fusionaron una y otra vez sin excusas de ningún tipo, sin vergüenza entre dos cuerpos que ya se conocen, sin tapujos comenzó la historia más bella que puede comenzar un día, y es que para ellos no era sexo, sino deleite y placer, representando la palabra de Epicuro como si fuese una obra de teatro con el escenario de una habitación y el telón de sus sábanas. Eran dos, pero no parecía sino un popurrí de piernas manos y cabezas que se encontraban en todos los ámbitos que podían.
A Shane se le había olvidado ya si era su casa, la de Cristina, la de un hotel o si estaban en una caja de cartón en medio de la Puerta del Sol, pues cuando el placer le llamaba se le olvidaban todas las complicaciones. Sin embargo, las complicaciones tienen llaves...
Recordó de súbito a Lucía, su pelo negro, su rostro angelical, sus gafas verdes, sus faldas de colegiala, su cuerpo oculto por una toalla... Aún estaba dentro de Cristina cuando ya estaba pensando sexualmente en su querida novia.
Shane- Tienes que irte
Cristina-¿Qué? ¿por dónde?
Voz de Lucía en otra estancia-¡Cariño!, estoy en casa. ¡Me meo toa'!, ahora voy a verte
En ese momento, Shane estuvo a punto de echar a Lucía, odiaba su espontaneidad.
Shane-¡Por allí!
La estratagema funcionó, bueno, Cristina estaba en el portal completamente desnuda, esperaba que hubiese cogido todo, sino sería una putada.
Shane se apoyo en el marco de la puerta del salón disimuladamente
-¿Qué tal por...?
-¡Eres un desastre! He estado en...-Lucía se quedó mirando directamente su erección-Te alegras de verme... ¡pillín!
-¡Siempre mi amor!
Y aquí delimitan los placeres mundanos, cuando el placer daña a otros sigue siendo placer, pero ¿la conciencia? Pensemos que hay gente que mata sin tener pesar... ¿qué le importará esto?
Un saludin

jueves, 17 de mayo de 2012

Paisajes

Julián y su aprendiz caminaban juntos, cargaban con su caballete, con su lienzo y con su caja de óleos. El paraje era totalmente desierto y no había nada cerca.
De pronto, entre el océano de arena, las nubes de arena, algún que otro oasis y un horizonte de dunas, encontró un montículo y allí subió.
Posicionó su caballete, puso su lienzo de forma horizontal completamente en blanco, sacó un pequeño banco donde se sentó, abrió su caja de óleos y comenzó a mezclar colores en su paleta sabiendo exactamente el tono que buscaba.
Trazó un par de líneas en al aire con un precioso color azul, unas líneas más curvas para insinuar unas nubes con tonalidades un poco grisáceas, tomó entonces el color verde mezclado con el azul del propio cielo, insinuó en el camino hacia la línea del horizonte un río, después tomo puro verde para hacer las siluetas que formaban el cauce, tomó un poco más oscuro el color para hacer la masa arbórea y después esbozó un par de montañas con tonos verdes muy difuminados.
En la zona que quedaba entre las montañas comenzó a dibujar las casas que componían un pueblo, todas las tonalidades eran oscuras, pues su interés radicaba en que el Sol se escondiese por una de esas montañas, así aclaró ligeras zonas a las que alcanzaban los rayos del astro rey
Su aprendiz no podía dejar de mirar los rápidos trazos de su maestro, le encantaban, pero sin dejar de mirar le tuvo que preguntar
-Maestro... Todo esto es desierto, ¿por qué ha venido a dibujar esto aquí?
Julián comenzó a reír. Sus ojos verdes se abrieron un poco para observar a su joven aprendiz.
-¿Has mirado el paisaje?
El chico miró el paisaje. Ya no había nada de desértico, no había cactus, no había arena, tampoco restos del paisaje amarillento y desolador que había visto a su ida. El sol se ocultaba delicadamente, las nubes se posaban sobre la cima de una montaña, la gente apagaba sus días llevando el ganado hacía sus casas, las luces de los hogares empezaban a encenderse dubitativas
-¿Cómo ha podido hacerlo?
-Yo no he hecho nada, hay belleza en todas partes, la cuestión es encontrarla.
El joven aprendiz se dio cuenta de que el paisaje que había retratado se encontraba tras el montículo, a su espalda se mantenía ese desierto inquebrantable, frente a él sólo había vida, genialidad, dinamismo...
-Vamos, nos he pintado una preciosa casa en el pueblo.

martes, 15 de mayo de 2012

Le llaman Massel

Tenía el pelo azul y blanco, era un tinte muy extraño, le acompañaban unas Rayban de aviador,  zapatos blancos, unos pantalones color negro, una camisa aguamarina y un chaleco de cuadros. Era de estatura normal, rondaría los 30 y llevaba barba negra. A su espalda cargaba una enorme mochila rosa.
Se mezclo entre la gente y los festejos hasta llegar a un edificio, concretamente a su azotea. Allí, sacó un spray y se rapó al cero y se afeitó dejándose un fino bigote. Apenas le quedaba espuma para afeitarse, debería comprar más el próximo día que fuese a la droguería.
Se puso una americana sobre su chaleco después de ponerse una camisa blanca, sus pantalones fueron sustituidos por unos de color mostaza y sus zapatos por unas Converse negras. Tras eso encendió un pitillo, le fue dando caladas hasta convertirlo en humo y ceniza, entonces sacó otro y se lo encendió, a la vez sacó una mira telescópica, un rifle despiezado y una pistola de pequeño calibre. Armó su rifle mientras silbaba la obertura 1812 de Tchaikovski. Después se puso en la cornisa
-Vaya, espero que este tío no se retrase mucho, sino llegaré tarde a recoger a Raúl del cole... no aguanto a la zorra de su profesora diciendome a qué hora debo buscar a mi hijo. Si supiera que estoy limpiando este país de escoria no volvería a tratarme con esos aires. Joder, encima tengo que ir a comprar el pan, pasta de dientes...¡Vaya!, ahí esta mi ratita
El estilo del hombre al que iba a disparar era tan tradicional que matarle por encargo o por favor al mundo del buen gusto se le antojaba indiferente.
-Vaya, va con amiguitos... tengo que poner el silenciador y el cañon esta oxidado... ¡qué pereza!
Volvió a tararear su amada composición, pero se le cansaron los labios, sacó su ipod y se puso los cascos. Aleatoriamente sonó el Verano de Vivaldi.
-Es un clásico, cuando regalas música clásica siempre se acierta con Vivaldi... ¿se acertará entre dos ojos a 400 metros con él?. Venga jefe, quedate quietecito y no tendré que bajar a rematarte... 
El pez gordo se disponía a cruzar una calle en la que no había coches, era ideal, además estaba en el summun de la composición.
-Tiroriroriroriroririiiiiiii 
El retroceso estaba perfectamente controlado, los sesos del directivo se esparcieron por el suelo, no volvería a desalojar a nadie, no despedirian a más padres de familia por su capricho, no volvería a dar alegrías a su mujer, ni un beso de buenas noches a su hijo, ni el chofer que conducía tendría que llevarle a ningún lugar... Lo bueno, lo malo y lo regular relativo a su vida volvería a ser vida.
A aquel que llaman Massel se la pela, sólo necesita una foto, el nombre, una azotea, la pasta y estar recogiendo a Raúl antes de las 16:05.
Eran las 15:17, le daba tiempo a tomarse una cerveza en el bar de la esquina.
En su dispositivo ahora sonaba Broken Promise de Placebo, Massel bajaba las escaleras tarareando las notas del piano... Nada le preocupaba ahora
-Nananinanonanoni

lunes, 14 de mayo de 2012

Chocolate, cactus y sangre

Era una chocolatería céntrica, dos hombres vestidos con traje sentados el uno frente al otro hablaban de cosas que podían parecer triviales al que pasase por allí, pero estaban organizando algo muy grande
Axel llevaba un traje de color azul, una camisa negra y una pajarita verde. Era rubio, tenía una perilla similar a la de Velázquez, un cuerpo atlético y era el director de una de las mayores empresas del mundo: El continente Africano 
Pietro llevaba un traje blanco con una camisa roja y un corbatín morado. Era pelirrojo y tenía barba de ese mismo color, de pequeño le llamaban oxidado, eran fáciles las bromas criandose en las zonas más conflictivas de Nápoles, era fácil destacar con esas características. De los que le insultaban abiertamente no quedó ninguno cuando le regalaron una pistola. Pietro no se llamaba Pietro, pero ningún italiano sabia pronunciar su nombre, así que su protector le llamaba así, como el hijo al que perdió, como la joven piedra para edificar un imperio que se extendía más allá de Italia. Pietro medía cerca de dos metros y en sus abdominales se podía secar la ropa.
¿Qué hacía un sueco y un italiano en la Chocolatería Valor cercana a la céntrica plaza de Callao? Evidentemente, hablar de ópera.
Ambos se habían conocido en una fiesta que había organizado el presidente de un país africano, un presidente que estaba a nómina del propio Axel, allí habían descrito su amor por la ópera, por las armas, por las drogas blandas y sobre todo... por el chocolate.
Los dos quedaban en sitios diferentes del mundo una vez al mes para probar los mejores chocolates, esa chocolatería no era lo mejor del mundo, el chocolate era demasiado espeso y abusaban del azúcar... Aún así estaba rico, potenciaba hormonas del placer y no necesitaban actividad sexual... Eran eruditos del hedonismo.
A- ¿Mucho lío con los dichosos rusos?
P- Cada día me dan más asco
-¡Buah! Te los cambio por los paletos con los que lidio
-Ni de coña, no se cual es peor
Ambos soltaron una carcajada y pidieron otro chocolate
-¿nunca has pensado en si te iría bien una mujer en tu vida?
-Sí, claro, pero después tuve una.
-¿No las consideras necesarias?
-Por supuesto, pero no sentimentalmente
-Mmmm
-No me vengas a joder con que te has enamorado y quieres tener hijos... Mataré a cualquier mujer que nos quite los ratos de chocolate
-Haha, no has de preocuparte por eso. Pero puede que...
-No digas tonterías, Pietro. Si tienes dudas es que no merece la pena lo suficiente
-Si me lo planteo es que hay posibilidades
-El amor no es racional, en el momento en el que tienes dudas es que no hay amor. Tendrás ganas de follar, ganas de ver una película con un helado de Ben&Jerry's, pero no de hacerte una vida con ella
-Pero puede que sea la razón la que me haga dudar de mis sentimientos
-Puede ser, pero si piensas es que no has tomado chocolate, demasiado azucarado, suficiente
-No sé
-¿Qué opina ella de que seas un mafioso?
 -No sabe que lo soy
-Si sigues con esta locura, déjame estar allí cuando lo digas
-Quizá lo deje por ella
-No hay cosa que te haga más feliz que matar y torturar... ¿cómo se llama?
-Aún no tiene nombre
-Madre mía, si buscas no encuentras... Es algo que tengo claro
-¿Entonces?
-Pues espera... Yo me casé con 24 años, estuve 10 de feliz matrimonio, 2 de divorcio y después me compré un cactus.
-¿Un cactus suple las carencias afectivas?
-No, pero cuando llego a casa alguien me recibe, puedo pasar dos meses fuera de casa y se que hay alguien que me necesita para vivir, alguien que no me impide vivir y que no me pedirá explicaciones.
-Pero no puedes compartir tus intereses, tener una conversación, tomar chocolate, abrazarlo...
-Puedo compartirlo, y se los suyos: Agua una vez cada dos semanas, para las dos siguientes te tengo a ti una vez al mes, y abrazarle puedo, pero duele... Aunque cuando abrazas a alguien a quien amas tienes riesgo de que no te pinche, sino que te duela cuando se vaya.
-Eres hilarante, rozas el absurdo con teorías lógicas.
-Ya, ¡así conquisté África! con ironías de la vida. Ahora pago por un chocolate delicioso y tengo lo que más me gusta en esta vida: Chocolate y buena compañía.
-Pero yo no te puedo follar, ten cuidado con confundir términos
-Seguro que tienes el culo peludo, para eso me quedo con mi cactus.
-Pero puedo depilarme
-Claro, yo si depilase a Clint, mi cactus, moriría, y al fin y al cabo cuando cambias a alguien deja de ser quien era al principio, entonces esa persona a la que coges cariño muere igual.
-Hay que ver lo filosófico que te pone el chocolate malo
-Hay que saber disfrutar hasta el chocolate malo, puede ser el último.
-¿Cómo disfrutarlo si sabes que no tomarás más y no es el mejor?
-Es el mejor porque es el último, ni el más delicioso te sabría igual. Es como el amor, cuando amas una vez ya puedes morir tranquilo.
-¿Y si no has amado nunca?
 -Tu vida es una mierda, a mi al menos me quedan mis recuerdos de haberme sentido así y Clint
-Yo he amado
-Pero seguro que la mataste, eres un napolitano loco
-No, fui feliz en esa época, pero como se les dice a las madres: "Me liaron"
-Te liaste tu solo
-Ella se fue
-Nunca nadie en la historia se ha ido sin que le des una razón
-Pero yo no hice nada mal, ¿entonces es la vida un sencillo cúmulo de sentimientos?
De pronto alguien entró de forma precipitada en la chocolatería, Axel miró a Pietro
-¿Has amado?
-Si
-Entonces muere sonriendo
El primer disparo no vino del hombre que tenían delante, sino desde detrás de la cristalera que daba a la calle, nadie se preocupó de contar las balas.
Esa tarde murieron dos hombres que habían sido felices.

sábado, 5 de mayo de 2012

Relativismo

Claine y Saidez eran dos maduros intelectuales, se salían de toda norma y su capacidad superaba lo imaginable. Ambos disfrutaban de lo que conlleva vivir de las rentas de sus tratados filosóficos de juventud, eran filósofos amoldados a la buena vida, no habían dejado su producción como tankes del pensamiento, pero se lo tomaban de forma más relajada.
Claine mantenía una serie de relaciones con alumnas, sus alumnas disfrutaban de sus conocimientos y él mantenía una estrecha relación, decía que todo se basaba en la conciencia intelectual de ellas, pues si no eran inteligentes no le valían... Al menos con eso podía convencerlas, sus amigos sabían que realmente le importaba poco esa capacidad, pero a ellas les hacía sentirse valoradas, no era justificable para él, pero siempre se excusaba como la respuesta al daño del pasado. Saidez, estaba casado con una mujer sencilla, no tenía hijos aún, tampoco interés en ello, quería a su mujer y le guardaba fidelidad absoluta.
El tema amoroso era lo que más les preocupaba después de la existencia de un Dios, a veces llegaban al tema. Otras, las que más, llegaban porque Claine buscaba el conflicto.
-No entiendo tu monogamia... Sólo tienes 35, has disfrutado tan poco de ese apéndice infuncional...
-Piensa lo que quieras, soy feliz con Mara
-¡Venga ya!
-No te quedes en lo políticamente correcto conmigo, somos amigos.
-Es imbécil, insustancial y simple... ¡Tu necesitas algo más!
-No, yo soy feliz con ella... ¿qué más puedo necesitar que ser feliz?
-Eres más que consciente de que te cansarás de ella
-¿cómo tú te cansas de tus alumnas?
-Por eso tengo tantas
-Dime, ¿alguna te ha vuelto a llenar lo suficiente como para dejar "las clases"?
-Dime tú, ¿entendería Mara esa frase?
-¿Acaso has amado alguna vez, Claine? Más allá de ti mismo, quiero decir.
-Oh, antes de cerrar la interrogación sabía responderte...
-Nadie sin aplicar la vehemencia puede ser tan idiota
-No me esfuerzo para ello
-Quién lo diría...
-Lo peor de todo, es que aún no has respondido a mis disposiciones.
-Eres de esos que definen como ama, yo soy de los que aman
-Tienes complejo de Dios en la tierra...
-Y tú eres el complejo raciocinio.
-Pero el raciocinio es esencial
-¿No lo es el amor?
-¿Lo es?
-Sin él no estarías aquí
-Ahora me vendrás con el amor materno... Eso lo decía yo con 15 años.
-Si no hubieras amado, si fueras tan carente de emociones, si tan poca importancia le dieses a esas alumnas... No las dejarías repetir curso y te habrías entregado al onanismo.
-Eso es encariñarse, no amar
-¡Buah! Utiliza todos los eufemismos que quieras.
-¿Y puedes amar a alguien que no tiene más fondo que una lata de coca-cola?
-Amar no es racional... No elegí enamorarme de Mara, no elegí no enamorarme de todas las anteriores... No elegí a mis padres, tampoco nacer aquí... El amor no se elige, el amor se asume o se combate, de ambas formas trae alegría y sufrimiento, polarizado en extremos opuestos, pero los trae... Pero yo te he visto hablar antes de que cambiases de opinión, eres el ejemplo de que al hombre le forma su existencia.
-No entiendo como puedes vender más libros que yo
-Lo llamas demagogia, yo relativismo
-¿Borracho te callarás?
-No lo creo
-Si la quieres, ¿por qué has salido de casa?
-Porque se está muriendo, ver el acto en su cara es entender su potencia
-Vaya... siento haber dicho esas cosas
-No sientas pena, era sólo para ver tu cara, esta fresca como una lechuga, pero te he demostrado como cambia una opinión jajaja
-Eres un cabronazo

jueves, 3 de mayo de 2012

¡Pumb!

"Si no entiendes sin que te lo explique, quiere decir que no lo entenderás por más que te lo explique"
 
Un hombre rubio caminaba por las calles más profundas de Casablanca, llevaba dos enormes armarios con piernas como protectores, un soldado del ejército magrebí abriendo paso y un traductor enviado por el monarca, su árabe era demasiado académico como para que le entendieran por la calle.
De pronto el soldado giro en una calle muy estrecha, tanto que los guardaespaldas tuvieron que pasar de lado, el soldado colgar su rifle de la espalda y sacar una pistola para tener margen de maniobra.
Esa estrecha calle les llevó a una plaza que se le antojaba muy amplia, aunque era debido a lo diáfano de esta y a la sensación de estrechez de la que salía.
Se dirigieron a una puerta que tenía un arco califal como marco de entrada, no había puerta, sino unas modestas cortinas compuestas por finos hilos con cascabeles en sus extremos inferiores.
Se dispuso a entrar, allí les dijo a sus cuatro acompañantes que le esperasen, que no entrase bajo ningún concepto. Prefería morir a causar un desplante a su anfitrión.
Entró en aquel lugar, todo estaba cargado a un fuerte aroma a incienso, mezclado con té y quizá un poco de marihuana.
Su contacto antaño había sido amigo, pero cuando mezclas los negocios no hay nadie que lo sea, y aunque no era eso lo que le llevaba allí, el pasado siempre marca la historia.
Entró dentro y vio a su antiguo amigo. Era un rostro muy sonriente, parecía ser imperturbable, era de una tez ámbar, muy delgado, con barba muy profunda y si no fuese por las canas que le delataban, nadie averiguaría que tenía más de 40.
Fumaba una sisha, en medio de una sala llena de mesitas con gente hablando, todos sentados en el suelo y divirtiéndose ante el dulce contoneo de una joven de pelo difuso, nadie sabia si era negro o era castaño, era algo que dejaba pie a la imaginación, al igual que la escasa ropa que cubría su cuerpo, sus ojos verdes se marcaron en el chico rubio según contonearon los cascabeles, después retiró su mirada de él... Era uno más de los que entraban, no había nada que le interesase.
El joven rubio se dirigió hacia su amigo
-¿Cuánto tiempo habrá pasado?
-No sé, llevó demasiado tiempo sin ver tu pálido culo-
-Venga, no me vengas con reproches, ya no soy un niño.
-Para mi siempre lo serás... ahora dime, ¿que vas a hacer?
-Vaya, no sé por que no me sorprende que sepas mi razón para venir...
-Deja los prolegómenos, y dime
-Vale, sabes que el rey esta interesado en que dirija esa empresa, pero...
-Te da reparo casarte con su hija
-Es que no estoy enamorado, y casarme por segunda vez en las mismas condiciones me parece absurdo... el pasado está para no volver a tropezar con él.
-¿Ayer respiraste?
-Si, ¡qué pregunta!
-Y hoy sigues haciéndolo... ¿no has aprendido a no tropezar con tu pasado?
-Sabía que usarías tu sucia demagogia...
-Aún así viniste aquí a escucharla
-Lo más curioso, es que sabes que no piensas eso, pero quieres que me líe.
-No quiero eso, quiero que pienses antes de tomar decisiones superfluas... No quiero que hagas lo que yo opino mejor, sino lo que tu conciencia te hace ver mejor, yo moriré algún día, pero tu seguirás teniendo dudas.
-Entiendo lo que quieres decir, pero volviendo a lo esencial... El amor no es un negocio
-Si que lo es.
-Sabes que no piensas así
-Te equivocas de nuevo, esto es una casa de bailarinas, la gente que viene no es feliz en su matrimonio que fue fundamentado en el amor, mis burdeles se extienden desde aquí hasta Japón, y creeme amigo, si contásemos cuantos se enamoran de pagar a una mujer...
-¿has cambiado entonces?
-No, me sigue pareciendo mal, pero mi familia no viviría tan bien, ni estas chicas podrían alimentar a sus hijos, a los cuales también aman, sin ese amor que les profesan tampoco realizarían estos trabajos... El amor mueve el mundo aunque no sea de la forma en la que se trasmite normalmente
-Shamir, el amor no es lo que siento.
-No es lo que sientes porque te obligan a ello... Sino conocerías a Yashira y serías felizmente infiel con ella.
-Sabes que diré que no al rey
-Sabes,también ,que tu vida en ese instante no valdrá una mierda
-Tampoco lo valdría con alguien a quien sólo me obliga a estar seguir vivo.
-¿No ves que seguir vivo es el mejor sentimiento de amor? Dudo que tu amor siga fiel cuando estés muerto
-Ese es el problema, que no amo.
-¡Eso viene luego hombre!
-No, si no amas, no amas... No hay más
-Yo te enseñe el determinismo, pero también a luchar contra él con determinación
-¿Qué quieres decir con esto?
-Corre y huye de lo que es mejor, es tu libertad, estúpido. Si sobrevives, encuentra alguien de quien enamorarte y con quien ser feliz, sino, reza para que tu Dios tenga en cuenta que tu moral sea la que te salve.
-El amor mueve el mundo, me terminará llevando a un sitio correcto
-Como siempre, de mis enseñanzas sacas lo que de sale de las pelotas... Eso, para bien o para mal, es pensar. Si mueres ahora, yo me doy por satisfecho.
-¿Eso es todo, Shamir?
-Eso es nada, te vas con la misma respuesta que venías, podrías estar en tu país, sin embargo has pagado a unos hombres para que te protejan, para venir a escuchar tus propios argumentos en voz alta... Es absurdo que hayas venido, pero has perdido dinero y tiempo en ver a un viejo amigo... Quizá no volvamos a vernos, tu estupidez ha dado una alegría a este viejo... Por eso me alegro, que pienses te ha traído a verme, eso te hace comprender que quizá no tus decisiones no te hagan feliz en un momento, pero siempre alegraran a un tercero.
-¿Me guardas rencor por haberme ido hace diez años?
-En absoluto, yo te hable de lo genial del amor, tu sentiste rencor y te fuiste... Es lógico, era tu maestro y lo que te enseñé resultó una gran mentira en tu vida... Yo también habría huido, pero ahora estas aquí defendiendo los argumentos que te enseñé. El amor mueve el mundo, y tu eres prueba viviente de ello. Te hicieron daño, aún así le buscas
-Maktub, ¿no?
-jajajaja
-He de marcharme... Gracias, viejo loco... Oír mi voz contigo es lo más aclaratorio.
-Lo sé, toma, dispara al soldado cuando salgas, sino te matará... No hay nada que de peor fama que un loco muriendo de amor.