viernes, 16 de noviembre de 2012

Y

De cosas que encuentras cuando buscas en tu carpeta de recuerdos actuales
Cuando brilla el sol se lo debe a las miradas, pues no depende de las nubes si están tus medias sonrisas.
¿Y quién va a llamarlo amor, quién necesita de otras fuentes, quién no tiene con el amor bien suficiente?
Al fin y al cabo somos retazos de lo vivido, pues nos falta valor y nos sobran testigos, pues las palabras y los tanteos no son más bellos que dos ojos mirándose de cerca antes de cerrarse
Y es que las palabras más bonitas surgen a dos voces y a cuatro labios, que llegan mostrando que son uno y que no necesitan de más prolegómenos que las sonrisas inocentes de aquellos que no quisieron olvidarse
Y no hay ebriedad más allá de la locura de recordarte de cerca, que al final los brillos azulados te quitan la coherencia.
¿quién va a buscar la razón cuando ocultamos las palabras?
Y es que de noche sobran palabras que decir si no estás entre esos dos brazos. Que no quiero lo exterior, ni lo socialmente aceptable, ni lo fácil, ni lo normal... Y es que busco los formatos que perdió la inmadurez de las palabras con los ojos puestos en volverte a ver
Y nada más que decir si no tienes nada que responder
Pues tu mirada lo clama y tus sonidos lo callan
Pero quién se atreverá a mirar sin quererse esconder
Pues los hechos silencian lo que los silencios menoscaban

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