domingo, 18 de noviembre de 2012

Oda a los muñecos nenuco

Cualquier día es bueno para enamorarse, pero estoy seguro de que será mejor aún para pasar página.
Y ya huele a libros quemados, historias que nosotros quemamos entre amistades de sentimental cumplimiento, huele a tipex en las agendas que marcaban días bonitos, notas a pie de página con referencias obsoletas, huele a lluvia en el ambiente, y es que las dudas de uno se llevan las certezas del otro
¿Y qué es el amor más que una niña caprichosa? Y sobre todo, ¿qué nos importa ahora? No buscamos amar, tampoco que nos amen, simplemente un abrazo que nos llene los pulmones de algo que llamar hogar. Nosotros hemos demostrado que tampoco queremos certeza e incertidumbre, sólo un vago recuerdo que nos haga sentir vivos cuando paseamos por lugares comunes. Mirar el azul del cielo y que las nubes no dibujen un corazón.
Y señor que maneja el amor en los corazones, no nos haga daño con las cuerdas de la guitarra, pues los acordes tristes se clavan en la piel y cada arpegio es un latigazo en la espalda.
Y nada nos seduce más que la duda, nada nos hace lanzarnos tan fervientemente contra algo que la incertidumbre, nada nos hace más fuerte que el tiempo, nada nos hace tan débiles como el espacio entre dos almas, pues la distancia entre dos labios no se mide en centímetros, se mide en caricias.
Y es que ahora a decir te quiero se aprende en la tele, pero a querer se aprende en las distancias cortas, en los que "bien hueles" y en los "estás preciosa". Tampoco hace falta que sea verdad, el amor se encargará de hacerlo cierto a nuestros sentidos...
¿qué es el amor más que un desprestigitador? y sobre todo, ¿qué ha hecho por tus lágrimas?. El amor no se nutre de esperanzas, de sueños y de palabras dulces, el amor empieza por esperanzas, que se convierten en sueños por sus imposibilidades y que tienen su eco en palabras dulces sobre cuando existió. ¿pero dónde fue? Idiota, no se fue, piensa en ella, o en él, o en eso, y dime si no te desgarra cada poro. Sólo se fue la relación, cuando se fue quizá lo rodearon con una colcha de pompas, pero si te lanzan desde un avión, las pompas no van a ayudarte a recoger los pedazos de un corazón roto.
Venga amigos y lectores, que el amor puede ser una putada. Pero nosotros no podemos quejarnos, pues somos como él, cuando nos quieren bien no solemos corresponder, cuando nos enganchan y nos dan ventanas de algo que puede ser precioso nos damos por completo... Y es que el amor es un hijo de puta, ¿sabéis el porqué? Porque el amor somos nosotros, y todos somos un poco putas antes o después.
¿ y qué tiene que ver esto con los muñecos nenuco?
Pues que pensad las veces que os ha jodido el amor, las veces que habéis llorado, las noches sin dormir, las habitaciones demasiado grandes, las noches chupando techo, los "no volveré a caer en esta mierda", las ideas de como recuperarlo... Pensad todo eso, y mirad lo que disfruta el cabroncete de vuestro corazón, que late rápido cuando ves algo de ese amor antiguo y persistente, pensad en ese sádico latiendo a toda velocidad cuando te mira a los ojos, cuando te sonríe... Pensad que decimos "me has roto el corazón", pero ese cabrón que tenemos dentro... disfruta de los sobresaltos, hace una fiesta cada vez que te sientes enamorado y eres correspondido, y hace una fiesta cuando te acaban de romper... Es un hedonista, pero no podemos negar que tiene humor.
Ahora pensad que toda la vida sea lineal, asumido en los designios de un niño caprichoso que ni te importa...  Es mejor sentir, ¡qué duela, qué duela! que así somos un poco más libres y bastante más despiertos

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