sábado, 30 de junio de 2012

Esmeraldas

Era un día tórrido, hacía calor y nadie podía fijar su atención, sin embargo un vestido blanco que buscaba pasar desapercibido.
Pero más allá de un vestido, una melena que preludiaba buenos días y un ánimo capaz de alegrar al mismo Allan Poe, se encontraban unos ojos esmeralda que podían darte motivos para elegir tumbarte en el césped y perderte en ellos.
Mirándolos te olvidas del cielo, que puede ser azul, gris o negro, pues sólo te importa el verde de un bosque en el que encontrar razones para volver a creer en el ser humano, su sonrisa es blanca, como las nubes que te alivian del sol de justicia en verano, su piel las ventajas de haber sentido un abrazo y sus manos sólo destinadas al cuidado de caricias.
Pese a todas estas ventajas no sonreía cuando llegamos, como se puede entender, eso es una putada. Pues era una nube y un bosque por donde olvidarte de un cielo azul disfrutando sencillamente de la brisa de la conversación que otorgaban sus palabras, derretidas por traiciones y que buscaban una nueva esperanza, ¿curioso verdad? El verde es el color de la esperanza, ella es la que más habría de tenerla, pero sólo sabía regalarla, al fin y al cabo, no somos tan diferentes como nos gusta aparentar.
Yo sabía que algún día miraría al pasado y sólo podría reir a carcajadas, pues de los errores se aprende y otros le habían hecho comprenderlo, sin tener que arrepentirse por nada, parecen todos ventajas en la boca de otro.
Cuando te regalaba sus minutos sabías que había algo que encontrar, no sólo la fuerza que se atrevía a mostrar era lo que se escondía debajo de esos ojos de noviembre. No el diciembre de los regalos y las comidas familiares, sino el del frío de las calles vacias con las luces apagadas, luces apagadas que esperan a ser encendidas por algún técnico que se pase por allí, no buscaba que la creasen, sino que ese bosque de hojas caducas volviese a florecer con fuerza después de haber ardido durante un verano que había durado demasiado tiempo.
Ella era fuerte, ella era libre, ella corría, ella saltaba
Ella es única, ella es grande, ella se está descubriendo... Ella será ella por vez primera

A una buena amiga y mejor musa inspiradora

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