sábado, 8 de septiembre de 2012

De metáforas va la cosa

La joven se encontraba en un callejón oscuro, estaba rodeada por tres hombres, las intenciones eran claras e iban a mostrar que podían cumplirlas. Un joven con pantalones pitillo y americana azul había intentado interceder y evitar el acoso, pero un puñetazo en el estomago le había echo desistir, una patada en la cabeza le había echo perder el conocimiento y la garantía de sus gafas. Su camisa blanca estaba manchada por el agua del suelo, su americana se había roto y su orgullo andaba en algún otro lugar.
La chica se llamaba Gema y el chico Luis, se conocían de pasada, del mismo barrio, pero no esperaban compartir una experiencia tan desagradable. Los tres delincuentes se acercaban a la chica y ella temblaba de puro miedo. De pronto la voz de Luis llegó a la otra escena.
-Vosotros, dejadla en paz. En caso contrario tendréis problemas.
Los chicos se dieron la vuelta para ver como se ponía en pie, uno de los tres se puso un puño americano y se fue a por él, estaba harto de charlatanes, ¿qué problemas iban a tener? ni que fuese un superheroe
El delincuente levantó la mano hacía Luis, éste bloqueó el golpe con una mano y sonó un disparo. Los otros dos se dieron la vuelta de inmediato, su compañero de fechorías se tambaleaba. De su pecho la sangre surgía como un río imparable, se desparramó por el suelo y la cara del chico de la americana se tornó menos amistosa, con menos advertencias y con más odio.
-Os advertí, si me hubieseis robado a mi no os habría buscado, pero a ella... Os dije que os fueseis de este sitio... Os lo avise con esta misma pistola... No puedo hacer nada más por vosotros.- Luis soltó su arma
Los dos delincuentes no parecían amedrentados, uno se llamaba Empresa y otro Gobierno, Luis no aguantó más, no por fue un límite de paciencia bajo, la razón tampoco fue una escasa educación social, no porque tuviera un arma... Dicen que en una pelea los porcentajes se dividen, en este caso no, la culpa era unilateral y Luis se sabía con poder de tumbar a esos dos opresores, no pensaba en si ellos tenían un ápice de razón, no necesitaba pensar eso, pues él sabía que tenía toda y que ellos estaban en su contra... Si tus enemigos se sitúan al otro lado, sólo hay pie a una respuesta.
Como he dicho Luis no era un superheroe, muchos le habrían considerado un delincuente, vendía marihuana a enfermos de cáncer, atracaba grandes bancos, ayudaba a las ONG's y creía en el amor... Un terrorista en toda regla, sin embargo sus ideales eran firmes, estaban basados en ideas y eso los hacía únicos en un barrio donde nadie se atrevía a discernir. Al otro lado estaba Gema y sabía que esos dos eran lo único que se interponía entre la felicidad de la joven y ese momento. Luis corrió hacia ellos y les lanzó la americana, mientras intentaban quitársela de la cara vieron que Luis se lanzó contra ambos convertido en una enorme bola de fuego. Así Luis Conciencia se inmoló en pro de la única deidad a la que todos rendimos culto

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