lunes, 25 de febrero de 2013

"Allá lejos, donde el sol calienta más"

La felicidad está en ti, sentada mirando a la tristeza, vulnerando tus límites, echándose un serio después de haber destruido el mundo, recomponerlo y volver a quemar sus cenizas entre los escrutes de los que no se atrevieron a ser.
-Nada va a pararnos
-No les retes
Y ojalá la falta de esperanza que presentamos los descorazonados pudierais verla quienes decís "querer es poder", todos nos hemos sentido en la cima del mundo en algún momento, pero cuando llegan los momentos felices hay que saber reservar alguna energía por si no te quedan mantas para hacer noche pegadito a la nieve... A algunos se les olvida lo esencial que es saber resguardarse, una tienda de campaña a la que llamar casa y un edredón nórdico que pesa en el camino de día, pero garantiza tu sueño de noche
-Joder Isra, estás más loco que nunca
-Gracias
Era de noche y volvía a casa abatido, nada había salido como esperaba, quizá porque llevaba años sin esperar nada en concreto. La niebla rodeaba sus pasos, sus pies estaban empapados y no recordaba haber salido la noche anterior
"¿Estoy soñando otra vez?"
Los recuerdos eran muy nítidos, pero la incongruencia perdura en el subconsciente, al fin y al cabo está hecho de sentimientos. Se había enganchado a los psicólogos, se duerme bien en un diván de cuero mientras alguien intenta analizar qué deberías hacer con tu vida. Pero al joven le daban ganas de preguntarle
"Me mandan aquí todas las semanas obligado y usted decide lo que debo hacer con mi vida, pero ¿se tomaría usted esas pastillas?"
"Yo no necesito el Prozac, además, habla con tu psiquiatra si tienes problema con eso, yo sólo aconsejé el medicamento"
"Y ese título en la pared le habilita para decidir que su criterio es mejor que el mío, pero yo le digo una cosa, su mujer no le va a follar mejor"
Pero reprimirse sin que el desmotivado psicólogo descubriese la cara onírica de la luna era divertido. Disfrutaba con la falta de empatía de los profesionales de la mente, se creían más puros que los psiquiatras porque ellos no acostumbraban a dar medicamentos. Pero que alguien me diga qué hay de natural en sondear una mente en busca de sus temores
La niebla se hacía por segundos más densa y las farolas apenas conseguían desvelar sus formas.
-Ya estoy cerca
La presión del ambiente era muy alta, de pronto el joven clavó una rodilla en el suelo, su pulso era rápido y su respiración estaba muy agitada. Pero no necesitaba el placebo de los positivos, iba a llegar, antes o después, pero conseguiría llegar, vivo o muerto, pero iba a llegar. Aunque le costase el alma, aunque tuviera que pactar.
No dejaré que el tiempo sea el que me lleve, es hora de usarte a mi favor, bastantes años te he dado, Tiempo, ahora me toca a mi. Tiempo, vas a ser mi puta, sé de tus trucos, y hoy he pagado porque te calles durante una temporada

"Hijo de hombre, voy a quitarte de repente lo que hace tus delicias, pero no te lamentes ni llores, no derrames una lágrima. Suspira en silencio, sin llevar luto por el muerto; ponte el turbante en la cabeza y cala tus pies, no te cubras el rostro ni comas el pan del duelo, […]. El luto es para recordarte que tienes que estar triste y si vas a cantar, callarte, y si vas a aplaudir, quedarte quieto y aguantarte las ganas…" 
Miguel Delibes, Cinco Horas con Mario

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