sábado, 30 de julio de 2011

El castigo diario de la frustración absurda

"Dioniso. Pero si es una tontería... Verá usted...Pues primero, va y toca la música un ratito...Así...¡Parapapá,parapapá, parapapá...!Y encontres, entonces voy yo, y salgo... y se calla la música ... Y ya no hace parapapá ni nada. Y yo voy, voy yo, salgo Y hago ¡hoop...! Y hago ¡hoop...!y en seguida me voy, y me meto dentro... Y ya se termina...
Fanny: Es muy bonito...
Dionisio. No vale nada
Fanny. ¿Y gusta su número?
Dionisio. ¡Ah! Eso yo no lo sé...
Fanny. Pero ¿le aplauden?
Dionisio. Muy poco...Casi nada... Como está todo tan caro... "

Tres sombreros de Copa. Miguel Mihura


Muchas veces la gente consulta en busca de tu consejo, como si fueses sabio o algo por el estilo... No caen, en que tu eres el más dubitativo de toda la masa que le rodea. Todos tenemos puntos débiles que nos hacen titubear, pensamos que es nuestra grieta en la muralla.
¿Alguna vez has sentido miedo? ¿Miedo a que se rompa la muralla entera ante una pequeña espinita que surge de un día a otro? Miedo, porque cuando se derrumbó la anterior muralla no sufriste más que un día. por que cuando abriste la puerta por última vez no llamaban con tanta insistencia.
¿Qué me pasa? En serio, dejame tener ira, dejame odiar, dejame sentirme desdichado y quita esta estúpida sonrisa de mi cara...
Una vez escuché a una persona quejarse de que no podía enamorarse, que no podía sentir... Yo me quejo de poder hacerlo y que mi cuerpo como respuesta no haga más que temblar como un niño desamparado...
Por eso lo titulo frustración absurda, porque no tengo razones para estar mal, es más, no puedo estar mal, pero el salir de una rutina que esperaba tener se ha volatilizado, quizá porque hace algún mes que algo se volatilizó en mi y algo que voló nunca puede hacerte sufrir.

Sea como sea, gracias por el día, por una semana en la que he recordado a que huele la vida.

1 comentario:

  1. Creo que a esta entrada solo podría contestar a tu amigo y a ti con una cita propia (de mi blog):
    "Han pasado 17 meses desde que me dejó y aún me sigue lastimando un amor que a penas duró 9 meses. Pero si me preguntan...¿de verdad merece la pena el amor? Responderé siempre que sí, porque aunque haga sufrir es mejor haber experimentado un amor verdadero y recíproco que nada. Que si lo que no han amado no sufren, ¡bendita la ignorancia! pues si conociesen lo que se pierden, no perderían una oportunidad de intentarlo.
    ¡Dediquemos nuestra vida al amor y la paz y no a los intereses propios que sólo corrompen lo bueno de la humanidad!"

    ResponderEliminar